Los organismos modificados genéticamente (OMG) o también comunmen te llamados “transgénicos” suponen un cocktel de infinitas posibilidades para la alimentación y la ciencia aunque con potenciales riesgos para la sociedad. Un reto que hoy en día está en boca de la comunidad científica.
Entre ellos se han hecho eco el arroz dorado, Tomate FlavrSavr, vacunas en alimentos… Por contraparte y como amenaza estallan las frases “resistencia a antibióticos”, “peligro para la biodiversidad”, “principio de precaución”, “monopolio económico”…
Comparto más arriba el capítulo sobre transgénicos del programa Escépticos de la ETB, algunos extractos del programa con los que me quiero quedar:
“Estamos en contra de la multinacional, no de la tecnología” “No estamos preparados para saber si es bueno o malo” “Que se sepa si lleva, y cada uno que haga lo que le dé la gana” “Las exigencias y las normas están dejando escapar derivados de OMG” “Perderemos nuestro modelo agrario con los transgénicos”
¿Preguntas sobre los OMG y su legislación? El Reglamento (CE) nº 1830/2003 relativo a la trazabilidad y el etiquetado prevé una información completa mediante el etiquetado de todos los productos destinados a la alimentación que contengan o estén compuestos por OMG. Es posible (indudable) que en los alimentos encontremos OMG debido a la exposición durante la producción, el transporte y la transformación. Este hecho se asume y es una realidad. Es prácticamente imposible hoy en día conseguir alimentos exentos de OMG al 100%. Por ello y para garantizar la seguridad jurídica, existe un umbral que marca la obligatoriedad de su señalización en el etiquetado (siempre y cuando la presencia del material sea igual o superior al 0,9%. Si su cantidad es menor no es obligatorio.
cocktail (inglés), coctel o cóctel 🙂