“Mi dieta cojea”pretende ser un blog que comparta contenidos acerca del mundo de la alimentación, teniendo en cuenta los ámbitos influyentes en esta actividad diaria, nada de dogmas, nada de respuestas mágicas ni manuales perfectos, simplemente porque no los hay, y si te dicen lo contrario te están engañando.
Aquí podrás encontrar información y más perspectiva para tomar las decisiones que nos parezcan más correctas a cada persona… hasta que la ciencia y la evidencia nos demuestre lo contrario.
En la ciencia suele ocurrir que un científico diga: `Es un buen argumento, yo estaba equivocado´, cambie de opinión y desde ese momento no se vuelva a mencionar la antigua posición. Realmente pasa. Aunque no lo frecuentemente que debería ya que los científicos son humanos y el cambio es a veces doloroso. Pero ocurre cada día. No recuerdo la última vez que algo así pasó en política o religión” (Carl Sagan)
Te doy la bienvenida a un viaje de repaso y crítica para tener una visión más global de la alimentación, desde la producción de lo que comemos hasta la función que desempeña en nuestro cuerpo. Al tratarse de un fenómeno tan complejo no podemos dejar de lado a las implicaciones sociales que nos acompañan. Todo ello para tener una opinión crítica y formada.
La perspectiva de las entradas es siempre amplia, intentando primar la autonomía de las personas y considerando todos los factores que afectan a la salud y a la comida. Están escritas con un respaldo científico, no es autoritario, es simplemente científico. Obviamente las entradas mezclan evidencia con opinión, de ahí que sea blog post personal, no una revista de revisión por pares.
Las entradas de este blog responden a temáticas de actualidad, a mis inquietudes personales o a las propuestas que hacéis las personas que invertís tiempo en leerme. No me gano la vida escribiendo el blog, no obtengo ingresos publicitarios, sólo las aportaciones que algunos particulares o empresas hacen de manera aislada. Sin embargo no hay ningún patrocinador detrás de este humilde divulgador ni nadie que le diga lo que tiene que escribir, los principios están muy caros.