Parece que vivimos en un mundo de extremos para comunicar: en política, en salud, en publicidad, en medios de comunicación… Y a veces es para contentar a parte de la audiencia, o parte de las personas frente a las que respondes o te han votado. ¡Y ojo! que conste que no me parece que recomendar 0% alcohol sea extremista, ni mucho menos, eso sería de sentido común, pero simplemente considero que es poco realista para una campaña dirigida para jóvenes, hoy, y en el contexto de fiesta actual.
NOTA: El alcohol no tiene nada de saludable, no es objeto de este post ni repasar la evidencia científica de lo que supone para la salud el consumo de alcohol, ni tampoco repasar las mentiras que ha esparcido parte de esta industria durante años para justificar su consumo. Así que si estás leyendo este post y sigues pensando que una copa de vino es saludable o que es cardioprotector recomiendo visionar antes los enlaces de este párrafo.
Partiendo desde ese punto de vista, en el que el alcohol no solo es perjudicial para la salud, sino que genera otros dramas y problemas alrededor de él, cabe esperar que el resultado final deseable desde el punto de la salud pública sería el “consumo cero”. Pero que algo deseable para la salud, no implica que sea lo deseable para la sociedad (porque no compara esas prioridades), ni tampoco que sea el mejor mensaje a dar (porque no le llegue a esa audiencia), porque puede que levante fricciones (no esté adecuadamente lanzado), o porque haya un abordaje más efectivo (mejores estrategias alternativas).
El “consumo responsable” o “beba con moderación”. Ambiguedad adrede
Durante años hemos tenido campañas en las que las frases “beba con moderación” o “haga un consumo responsable“, han sido los eslóganes más repetidos y manidos en medios de comunicación.
Todo el mundo sabía que el alcohol en exceso era malo, pero la ambigüedad que se creó alrededor del consumo responsable llegaba incluso a dejar una ventana de credibilidad a que fuese realmente saludable. Especialmente si era la matraca que recibíamos desde todos los sitios.
Dentro del mensaje de la moderación, la industria del alcohol se ha sentido incluso cómoda, porque claro, el “consuma moderadamente” no era necesariamente un “consumid menos”.
¿Qué hacen los abstemios? ¿Yo consumo cantidades moderadas? ¿Debería empezar a consumir si no lo hago? ¿Estamos normalizando el alcohol si siempre decimos consúmalo con moderación?
¿Acaso con el tabaco decimos “fume con moderación”?
CONSUMO CERO DE ALCOHOL Y OTRAS SUSTANCIAS
En este sentido, creo que España tuvo en su día una progresión positiva en las campañas de prevención de drogodependencias, al inicio muy centradas en el “No” y en alertar sobre el peligro del consumo de drogas, probablemente en un contexto en el que la información era poco accesible y había una gran curiosidad latente en la sociedad.
Ejemplo de campañas antiguas de FAD sobre drogodependencia y consumo de sustancias
Las últimas campañas se han centrado más en las alternativas, en lo que te pierdes si centras en el alcohol, y creo precisamente donde ahí está la clave. Especialmente cuando parece ser que los enfoques prohibicionistas y alarmistas no tienen los mejores resultados.
Ejemplo que considero muy acertado “el tiempo que le decias al alcohol se lo quitas a todo lo demás”.
Recordemos que esta situación es además alarmante entre jóvenes y adolescentes. El patrón de consumo de alcohol ha cambiado los últimos años, se ha incrementado recientemente de buscar tener sus efectos, y no solo que sea la excusa social de juntarse con los conocidos. Por otro lado tenemos algunas preocupantes, como que cada vez se inicia antes el consumo, y este está más relacionado con borracheras agudas.
Otros ejemplos de consumo cero: Alimentos malsanos, explotación animal
Voy a poner dos ejemplos paralelos de corrientes que me tocan muy de cerca y que podríamos relacionar con la voluntad de buscar un consumo cero final.
Imaginemos una campaña diseñada para que la población comiera más saludable, que buscase reducir el consumo de alimentos superfluos. ¿Sería el mejor enfoque el de decirle a la población que debe comer un 0% de alimentos malsanos? Personalmente lo dudo, ya que si le dices a personas que están acostumbradas a comer convencional que desde mañana tienen que seguir un 0% dulces, que te vas a encontrar más rechazo que acercamiento. Esto es una opinión que baso en mi experiencia profesional, no en estudios científicos.
Otro ejemplo, imaginemos una campaña diseñada con una perspectiva vegana, que buscase reducir el consumo de productos de alimentos de origen animal. ¿Sería el mejor enfoque el de decirle a la población que tiene que dejar de utilizar subproductos animales? Seguramente sea el fin último de la campaña y de ese activismo. ¿Pero cuántas personas se quedarían por el camino tildando este mensaje de “extremista” por muy bienintencionado que esté? De este mismo enfoque habla Tobías Leenaert en How to create a vegan world?
¿Qué hacemos entonces? Creo precisamente que lo que sucede cuando lanzamos campañas de “Alcohol cero” a jóvenes es precisamente rechazo. Recordemos, jóvenes que están acostumbrados a pillarse auténticas melopeas en fiestas, jóvenes cuya logística por Whatssap se centra en cuánta mezcla llevar y cuántos botellas comprar antes de la feria de su ciudad, las fiestas de su pueblo, o el botellón del fin de semana.
Analizando la campaña: 100% FERIA – 0% ALCOHOL
Ha sido precisamente la campaña del Ayuntamiento de Albacete con este nombre la que me ha lanzado a escribir este post. Me parece irreal decirles a miles de jóvenes que tengan 100% feria y 0% alcohol.
Foto 100% feria – 0% alcohol (La cerca)
Me encanta que se haya priorizado este mensaje, pero creo que es una ejecución mejorable.
Considero que un joven con conducta normativa de botellón y mojitos que vea este cartel, simplemente se va a partir de la risa y no le va a llegar. De hecho, mientras escribía este post le he preguntado a mi hermano (20 años, Albacete) si había pasado la campaña por el grupo de Whatssap de sus amigos, y efectivamente el efecto, al menos en ellos, ha sido el esperado: Audios y mensajes de burla sobre la iniciativa.
Conste que con esta captura no pretendo mostrar “una prueba irrefutable de cuál es el efecto de la campaña”. Sino de cuál es una de las posibles reacciones, que además yo me temía, y muy probablemente habrá sido así en muchos otros grupos.
Creo que el siguiente paso de las campañas dirigidas a jóvenes deberían empezar desde ahí: teniendo en cuenta el estadio en el que nos encontramos.
Insisto, agradezco la campaña, y sobre todo que se haya querido hacer hincapié en esta problemática.Agradezco al Ayuntamiento de Albacete que haya impulsado esta iniciativa, pero considero que no está bien ejecutada y que tampoco es realista.
- ¿Tiene la Feria de Albacete (u otras ferias) una alternativa de ocio real y atractiva para decirle a los jóvenes 0% alcohol?
- ¿Está tomando medidas para que haya una programación joven al margen de los conciertos que les resulte llamativa?
- ¿Qué acercamientos han hecho los representantes de la juventud albaceteña y el ayuntamiento para debatir esta problemática al margen de “botellón sí” o “botellón no”?
¿CÓMO DEBERÍAMOS ENFOCAR LAS CAMPAÑAS DE ALCOHOL A JÓVENES?
Seguramente integrando los aprendizajes anteriores y convirtiéndolo en una responsabilidad de toda la sociedad, que sea transversal.
Si me preguntasen qué conclusión saco de todo esto, una campaña debería tener varios elementos indudables:
- Que no fuese ambigua a la hora de dejar claro que el alcohol es perjudicial
- Que fuese realista en el punto de partida, no hace falta ir a por el objetivo final “consumo cero”
- Pero tampoco se centrase en una ambiguedad de “bebe con responsabilidad” que parece que es incluso una invitación a hacerlo si eres abstemio
- Que se centrase en las alternativas y focos de interés de los chavales a los que va dirigida
Unos de los últimos programas que grabé para la radio precisamente era una propuesta de cómo enfocar las celebraciones y los cumpleaños de una manera saludable. La moraleja creo que fue clara: “que la comida no fuese la protagonista”. Aquí tenemos la misma oportunidad: “que el alcohol no sea el protagonista de tu feria”.
Creo que los eslóganes:
- “La feria es mucho más que alcohol”
- “Que el alcohol no te quite tu feria” (mostrando problemáticas derivadas de su consumo)
- “El tiempo que le dedicas al alcohol se lo quitas a la feria” (mostrando programación alternativa fuera del horario nocturno)
- “Hay Feria más allá del mojito” (mostrando alternativas de ocio)
Habrían sido más pertinentes y efectivos, también poniendo en valor la riqueza y variedad que tiene una celebración como esta.
Llamadme conformista si queréis, pero yo al menos pienso que en la progresión de Salud Pública, lo que nos toca es que se considera al alcohol como el centro de las celebraciones, que poco a poco vayamos abriendo alternativas de ocio, que no se presione tanto a los jóvenes que están tomando otras bebidas, que se empiece a valorar que una fiesta es más que alcohol, y para eso, pienso que sinceramente nos encontraremos menos barreras en esta población si les lanzamos mensajes más adaptados, y no tan irreales como “esta feria 0% alcohol“.
Buen articulo, el alcoholismo es un problema grave hoy en dia y hay que concienciar a la gente joven.
Me encanta, buen trabajo.
Las campañas de cero alcohol son muy importantes para mi, me las tomo en serio, mi familia siempre ha tenido graves problemas con el alcoholismo. ¡Ojalá hubiesen más iniciativas así!
Si se puede sin alcohol
Gran trabajo Aitor, me encanta tu blog.
Pues no creo que sean muy efectivos, el que quiere beber lo va a hacer siempre, a menos que no tenga alcohol….