Llevo tiempo hablándolo con varias compañeras de profesión y colegas: Probablemente estemos ante la mayor crisis de contenido en salud de los últimos años.
La mayoría de consejos, tips e ideas que se suben a RRSS sobre alimentación o ejercicio, especialmente en Instagram son réplicas las unas de las otras. Estamos en un punto en el que gente está compartiendo EXACTAMENTE lo mismo que otras cuentas sin citar sus fuentes, sus inspiraciones, o en algunos casos directamente flagrantes, incluso sin decir de dónde salen sus metáforas, sus textos y sus párrafos.
Impera una mediocridad galopante de recetas replicadas, visitas al super repetidas, consejos que ya se han dado hace justo 24h por otra persona y que ni siquiera se citan… Otra receta de pan integral o una selección de alimentos saludables del Mercadona y esto desborda.
Instagram se ha convertido en una carrera del follower, del conseguir más comunidad a base del “cita a alguien” o “mándame” esto… y es que verdaderamente es una Red Social que invita a ello. Probablemente sea la que permite más esta clase de modelo: apenas hay conversación comunitaria, al influencer no se le cuestiona fácilmente en comentarios (motivo por el que es un nicho de publicidad más que evidente), y sobre todo una cuestión de actualidad: la gente hoy está en Instagram, y las subidas de seguidores allí pueden ser espectaculares.
Incluso la gente de mi entorno y que no estamos especialmente “enamorados” de Instagram la tenemos que usar para redirigir a la gente que nos sigue allí (sorprendentemente mucha más que en la que está el buen contenido) a Youtube, blog, Ivoox o incluso a los medios de comunicación donde se da un contenido más elaborado. DimeQueComes siempre nos dice que le damos vergüenza en Instagram y por eso no nos sigue, y puede que en parte tenga un poco de razón.
Esto también ha acomodado al seguidor o al consumidor de contenido. Que lejos de buscar en los blogs o en internet por un vídeo explicativo, un post o un programa, quiere contestaciones simples, resolución de dudas o incluso consultas de nutrición en un mensaje privado de Instagram. ¿Qué estamos fabricando? ¿Qué estamos dando a entender que es la divulgación en salud? ¿Cómo estamos transmitiendo la idea de que un servicio sanitario puede equipararse a contestar un mp por Instagram?
Hubo un tiempo en el que la divulgación en salud y nutrición era incluso cooperativa. La época de los blogs, donde los comentarios corregían, aportaban, reflexionaban y completaban los textos iniciales de quien había abierto una brecha en un nuevo contenido.
Una época en la que orgullosamente aprendías de tus colegas de profesión semanalmente. Hoy tristemente puedo decir que solo me hacen crecer 4 o 5 cuentas con información nueva, porque el resto se han convertido en clones de replicar lo que se ha visto que “funciona”. Añoro el encontrar cosas nuevas en RRSS, nuevos análisis, nuevos materiales, nuevas reflexiones.
Hoy se hacen congresos, libros, incluso negocios con personas simplemente porque tienen “followers”, mientras un contenido currado y genial de otras compañeras se ve degradado y devaluado porque no tienen tantos seguidores.
Eso sí, las garrapatas de contenido usan sus ideas para apoyarse en ellas y escalar un poco más “alto”: pisar para subir.
El problema es que todo esto viene retroalimentado por otros factores externos: las productoras, las editoriales incluso los medios de comunicación no buscan a gente tenga trayectoria o experiencia en esos temas. Busca a gente que tenga seguidores para luego poder dar a conocer a más gente esa pieza, libro o vídeo.
Espero que pronto vuelva otra oleada de contenido diferenciador.
Claramente necesitamos un Renacimiento de divulgación en salud y nutrición.
Buenos dias, soy Antonio Escribano presidente de Alcer Albacete(enfermos renales)y estamos sensibilizados por la alimentación, pues en hemodialisis tenemos dificultades con el control del potasio, fosforo, sal, agua,calcio,proteinas.., al filtrar mal el riñon.
En otros momentos, predialisis, transplante, la realidad es diferente.
Nos ha gustado los comentarios de nuestro paisano Aitor y estamos queriendo realizar 2 actividades.
1. Excursión a la Pulgosa con pacientes renales y familiares, taller de comida y comida con la colaboración del nefrologo y restaurador Agustin Ortega.
2.Video de enseñar a comprar/no comprar Tratar/cocinar. Orientado a los niños.
Saludos