Uno de los temas más tratados por el blog es el de la publicidad y el mensaje que lanzan los medios acerca de las propiedades de los alimentos, si bien es cierto que las entradas más abundantes en el blog son sobre spots y anuncios de estos productos, el etiquetado forma una parte esencial de estas estrategias de comunicación.
En el post de hoy traigo la traducción de una colaboración que publicó la asociación Medicinska Föreningen de Suecia. Agradezco a uno de los editores de la revista de la asociación, Vladimir Choi, la insistencia y el interés para que este artículo haya podido ver la luz. Comparto el trabajo original en inglés y su correspondiente traducción al castellano.
Cuando las etiquetas no siempre dicen la verdad.
Cada vez más productos alimentarios vendidos en la Unión Europea contienen declaraciones nutricionales y de salud. Estas etiquetas mandan mensajes a los consumidores que influyen drásticamente en la elección de alimentos, ¿pero son estas declaraciones “limpias”? ¿Está todo bajo control y orientado para proteger a la población general?
¿Qué podemos encontrar en el etiquetado? ¿Cómo está regulado?
Podemos encontrar dos tipos de declaraciones en una etiqueta. Declaraciones nutricionales, y declaraciones de salud.
Declaraciones nutricionales
Una declaración nutricional afirma que ese alimento tiene unas propiedades nutricionales beneficiosas, como por ejemplo “baja en grasas”, “sin azúcares añadidos” o “alto contenido en fibra”
Sólo unas pocas declaraciones nutricionales están permitidas, sólo aquellas incluidas en el Anexo de la regulación (EC) No 1924/2006, y tienen que seguir unos estrictos criterios cuantificables.
(La Food and Drug Administration es Estados Unidos, trabaja de una manera diferente, con otras condiciones y declaraciones).
Por ejemplo, “Bajo en grasas” sólo se puede declarar si ese producto contiene menos de 3g de grasa por cada 100g de producto. “Fuente de fibra” significa que ese producto contiene al menos 3g de fibra por 100g de producto, mientras que “Fuente de proteína” requiere al menos un 12% del valor energético del alimento proveniente de las proteínas.
Declaraciones de salud
Por otro lado, una declaración de salud anuncia un beneficio para la salud, que se obtiene al consumir un alimento. Por ejemplo que un alimento puede ayudar al normal funcionamiento de las defensas del cuerpo, o a un normal aprendizaje.
Las declaraciones de salud requieren una autorización bajo la Regulation EC 1924/2006 antes de que puedan ser usadas en el etiquetado o en el marketing de esos productos en la Unión Europea.
Hay otros tipos de declaraciones de salud llamadas “declaraciones de salud en nuevas funciones”, aquellas basadas en el desarrollo de nueva evidencia científica. Para estas declaraciones, se requiere un autorización ad hoc, caso por caso, siguiendo el protocolo de admisión de la EFSA.
Estas declaraciones está especialmente valoradas, siendo muy importantes para la industria alimentaria y las marcas, debido a que pueden incrementar la reputación y las ventas de un producto.
¿Es esto siempre “verdad”? Como actúa la Industria Alimentaria?
Hoy en día, en el contexto de esta regulación, algunas compañías están siguiendo una estrategia no muy “limpia” para obtener estas declaraciones.
Podemos encontrar algunos ejemplo de cómo algunas marcas están autorizadas para publicitar declaraciones de salud por simplemente añadir una pequeña cantidad de vitaminas o minerales a su producto (en torno al 15% de su Ingesta Diaria Recomendada). Entonces, el producto puede incluir en su etiqueta esa declaración aunque no haya una evidencia concreta de cómo puede ayudar a “mantener el normal funcionamiento de tu sistema inmunológico” o “contribuye al normal metabolismo de los macronutrientes”
Otras compañías deciden evitar la regulación haciendo una declaración “graciosa”. Si pasas por algún supermercado sueco podrás encontrar zumos que se publicitan como “Más inmunidad que Berlusconi”, “Olvida el número de tu doctor”, “Vacaciones de verano embotelladas” o “Buen aspecto desnudo”
Estas prácticas son ejemplos de cómo a pesar de tener un marco legal que regula el etiquetado nutricional, siempre habrá lagunas en la legislación. Incluso si modificamos la regulación, un hecho que es necesario hoy en día, nuevas estrategias poco éticas aparecerán para aprovecharse de ello.
Quizás la respuesta yazca como casi siempre en estar informado y desarrollar habilidades de pensamiento crítico. Entender los efectos de un alimento en nuestro organismo no es tan fácil como comerlo, debemos entender que no siempre un nutriente desarrollará unas fantásticas mejoras en nuestro cuerpo a pesar de que lo diga una etiqueta.
Cuidado con estos trucos, come saludable y recuerda que con una dieta equilibrada y completa no necesitas ningún alimento funcional. Ten en cuenta que una declaración de salud extraordinaria, requiere evidencia extraordinaria.
When the labels not always tell the truth.
An increasing number of foods sold in the European Union bear nutrition and health claims. These labels send messages to the consumers that influence drastically in food choices, but are these claims always fair? Is everything under control and oriented to protect the general population?
What can we find in labelling? How is regulated?
We can find two types of claims in a label: Nutrition and Health Claims.
Nutrition claims
A nutrition claim states or suggests that a food has beneficial nutritional properties, such as “low fat”, “no added sugar” and “high in fibre”.
Only a few Nutrition claims are permitted, just if they are listed in the Annex of Regulation (EC) No 1924/2006, and have to follow strict and quantifiable criteria.
(Food and Drug Administration in Unitad States, works in a different way, with other conditions and claims).
For instance, “Low fat” may only be made where the product contains no more than 3 g of fat per 100 g, “Source of fibre” means that product contains at least 3 g of fibre per 100 g or “Source of protein” requiere at least 12 % of the energy value of the food is provided by protein.
Health claims
On the other hand, a health claim advertise that health benefits can result from consuming a given food, for instance that a food can help reinforce the body’s natural defences or enhance learning ability.
Health claims made in relation to food products require authorisation under Regulation EC 1924/2006 before they can be used in the labelling and marketing of these products in the EU.
There are another type of health claims, called “new function health claims” those are based on newly developed scientific evidence. For these health claims authorisation is required on a case-by-case basis, following the submission of a scientific dossier to EFSA for assessment.
Those claims are high rated, being very important to Food Industry and Food Brands due to they could increase the reputation and the sale of that product.
That’s is always “true”? How Food Industry act?
Nowadays in the context of this regulation, some companies are following a non-fair strategy in order to obtain and acquire those claims.
We can find some examples of how some Brands are allowed to advertise Health Claims just by adding a little quantity of some vitamin or mineral to their product (only the 15% of the Recommended Dietary Allowance). Then, that product can include in its label that claim although there is no concrete evidence of how it can helps you for your “maintenance of your immune system” or “contribution to normal macronutrient metabolism”.
Other companies choose to avoid the regulation by making a “funny” claim. If you expend some time in Swedish supermarket you will be able to find juices that advertise “More immunity than Berlusconi”, “Forget your doctor’s number”, “Summer holidays bottled” or “Look good naked”.
Those practices are examples of how in spite of having a legal frame that regulates the food labelling, there will be always gaps in the legislation. Even if we modify the regulation, a fact that is necessary nowadays, new unfair strategies will appear for take advantage of that.
Maybe the answer lies as most occasions in be informed and develop critical thinking skills. To understand the effects of a specific food in our organism is not as easy as eat a meal, we should comprehend that not always a nutrient will develop fantastic improvements in our body despite what the label says.
Watch out of these tricks, eat healthy and remember that with a balanced and complete diet you don’t need any functional food. Keep in your mind that extraordinary (health) claims require extraordinary proof.
En mi opinión estos zumos no caen en el marketing pseudocientífico ni lo pretende.
¿Marketing? Seguro. Están tratando de vender smoothies (que no son zumos sino batidos). Pero no están tratando de vender las propiedades de algún nutriente o de un producto salido del CSIC de turno sino las de la propia fruta de la que están hechos, es decir, no son alimentos funcionales ni de lejos.
“Toma fruta, no pastillas” me parece un claim grandioso. Puedes tomar este smoothie, sí, pero también recuerdan la importancia de la fruta (no de los Latobacillus, por ejemplo) en la dieta diaria. ¿Parecería pseudocientífico que los plátanos se vendieran asociando sus beneficios a Rafa Nadal? Desde mi punto de vista no.
Hola Txema.
Yo tampoco creo que sea marketing pseudocientífico. No por eso mismo no lo he catalogado como tal.
Pero creo que utilizan algunos trucos como el chiste de Berlusconi, para hablar de inmunidad cuando no deberían, o ese animismo de “la fruta defiende”.
No me gustan los mensajes que le atribuyen propiedades al alimento en sí.
De acuerdo por completo en el claim de “Toma fruta, no pastillas” (aunque son para cosas diferentes). El enfoque de prevención de enfermedades hace mucha falta en promoción de la salud, y que no arraigue tanto el tratamiento de síntomas.
Respondiendo a la pregunta final, no me parecería pseudocientífico que vendiesen plátanos anunciados por Rafa. Pero sí me parecería mal que tuviesen un etiquetado que dijese “Más concentración que Rafa en Roland Garros”.
Creo que la diferencia radica en que ellos promocionan el “efecto” no el alimento.
¡Gracias por dejar tu opinión! 😉
Pero ese zumo “inmunitario” sería legal si contuviera potasio (creo que es), y doy por hecho que lo contiene. El problema no es esa empresa, sino el Reglamento que permite que por contener X potasio ya se pueda poner la leyenda, ¿no crees?.
La verdad, me parecen más graciosos y menos… no sé cómo decirlo… menos engañosos que tantos otros productos españoles.
Los health claims están autorizados como tal y debe respetarse la declaración tal y como está escrita en la normativa.
Por ejemplo, aunque tenga fibra suficiente para poner sus declaraciones no puedo decir “Super Fibra”
Hay que decir que hace unos cuantos años este tema ha cambiado a mejor…. pero todavía falta mucho…
Pastelería Aravaca
Sin duda que las empresas engañan rozando el abismo de lo ilegal por el mero hecho de aumentar sus beneficios económicos. Creo que este post al respecto les puede ser de gran interés:
http://www.nutritionaleducation.blogspot.com.es/2014/04/sabemos-lo-que-comemos-el-mundo-del.html?m=1