Primera semana de septiembre, debería ser una vuelta a la normalidad en Esto me Suena; es en el inicio de septiembre cuando nos solían contactar con los colaboradores para confirmar la franja horaria para la temporada siguiente, pero esa bonita rutina no se volverá a dar porque Esto me Suena echó el cierre el pasado viernes 30 de agosto.
Desde el 2013 “Las tardes del Ciudadano García” han ocupado la franja de después de comer en nuestra Radio Nacional. Yo he tenido el privilegio de acompañarles los últimos 5 años, con un total de 211 programas diferentes de nutrición. El programa acaba, pero por suerte la mayor parte del equipo redistribuye su talento en otros espacios de radio, y por supuesto el contenido sigue disponible, tanto en A la Carta como en el ivoox del blog.
En todos estos años, hay que agradecer a Esto me Suena la apuesta que hizo por divulgar nutrición, y yo particularmente tengo que hacerlo por la apuesta personal que hicieron en mí.
Los inicios de un nutricionista en la radio (entrando desde Granada)
Recuerdo el primer programa como si fuera ayer, el tema elegido fue el de los kebabs, que estuvo de actualidad hace 5 años por el fraude del origen de la carne en estos rulos giratorios de amalgamas de animales. La polémica estaba en que aparecía carnes no declaradas en por ejemplo los kebabs de ternera, entre otras, había caballo, pavo y pollo en estos kebabs. Me recordaba mi amiga Fefa hace 4 días que recordaba ese primer programa mío en Radio Nacional, y cómo me atreví a soltar un “¿No querías kebab mixto? ¡Pues toma mixto!”
Al margen de la ocurrencia, que he de reconocer que me parece una manchegada de nivel Muchachada Nui, me escucho en aquel entonces y me doy vergüenza ajena a más no poder. ¡Tierra trágame! ¡Qué voz , qué lento, qué nervios! Creo que no os voy a dejar ni enlazado el programa, buscad los primeros en el podcast si tenéis mucho interés.
Cogí el teléfono a 120 pulsaciones, nada que ver con la tranquilidad y naturalidad de los últimos años. Es impresionante cómo me he ido acostumbrando poco a tolerar los nervios de los directos, hoy pienso firmemente que es algo que se acaba encajando mejor por exposición continua más que un entrenamiento o mentalización. Es más, alguna vez se me ha escapado algún bostezo, no de aburrimiento por supuesto, sino de tranquilidad por estar en familia y con gente con la que sabes que todo va a ir bien.
Tras ese primer programa, obviamente había que mejorar el audio, entré por teléfono (y a saber qué zapatilla de teléfono tendría por aquel entonces). Me instalaron una línea RDSI en casa, con micrófono y todo porque no cuadraban los horarios con el técnico de radio de Granada y yo tenía que entrar en directo desde casa. Sería sin duda el cacharro más caro que tenía en mi tercera casa de alquiler de Granada.
El caso es que tampoco fue una gran inversión esa instalación, creo que solo grabé un programa, y fue muy ajetreado, con unos vecinos escandalosos que tuve en la Calle Darro del Boquerón que entraron como un elefante en una cacharrería a mitad de la intervención ¡Vergüencita de que se escuchasen los improperios que se gritaban entre ellos por la radio!. Ya sabéis, piso de estudiante, paredes de papel, ventanas que aislan menos aire que las propias cortinas.
De ahí, pasamos a la época del estudio en Granada ya desde el tercer programa, donde tuvo lugar casi un año y medio de intervenciones. Recuerdo con cariño al técnico de Granada, era un crack, cada día charlaba con él antes y después de cada programa sobre nutrición deportiva, sabía bastante y la verdad es que hicimos buenas migas.
No fue hasta el programa veintipico que visité en persona RNE y conocí al equipo por primera vez. Es el mismo comedor en el que ahora como con la gente de Saber Vivir. Fue la típica comida de un nutricionista, las bromas típicas, “que no se puede comer con un nutri”, “que qué presión tenían ellos de escoger conmigo delante” y bla bla bla… Estuvo bien, pero reconozco que me asustó pensar que si estuviera en la capital tendría intervenir 3h para tan solo 15 minutos de espacio “menos mal que no vivo en Madrid” pensé, si no se me va toda la tarde aquí”.
Esto implica algo importante aunque pueda parecer poco relevante, y es que estuvimos haciendo en directo y “a ciegas” durante mucho tiempo, de hecho se puede ver que estoy más solo que la una en los vídeos cutres del inicio. Hasta que me mudé a Madrid cuando abrimos Centro Aleris ¡Cómo se notó la mejora cuando nos vimos las caras! Incluso en ese primer programa aislado para mí fue como si fuese todo cuesta abajo. Los gestos en la radio o las miradas dan tanta información que es complicado expresarlo solo con líneas.
La repercusión de la radio ¿censura? ¿publicidad?
Antes de mudarme a Madrid, he de decir que la etapa de Granada dio para algunas anécdotas. El programa empezó a tener repercusión y recibí mi primera presión institucional, un intento externo de censurar el contenido que yo divulgaba en la radio.
NOTA: Que conste que NUNCA recibí ni una censura ni ninguna advertencia por parte de NADIE en RNE para que yo modulase o cambiase mi contenido. Algo que agradezco infinitamente. He tenido completa libertad e independencia para divulgar durante estos 5 años.
Todavía en los inicios me presenaban como Dietista-Nutricionista de la Universidad de Granada (al fin y al cabo yo trabajaba allí, tenía contrato laboral, pertenecía a un departamento y a un grupo de investigación, ¡es normal y relevante presentarme como tal!). Pero esta presentación cambió a mitad de la colaboración. Recuerdo que un día hablé de diabetes y los refrescos (obviamente) no salieron muy bien parados, gente desde dentro de la universidad me presionó para que no nombrase a la entidad y me pidió que dejase de hablar de refrescos. Para mí fue una profunda decepción, ese día me di cuenta de que había presiones verdaderas incluso en la Universidad Pública pero eso es otra historia que un día debería ser contada.
Mi reacción lejos de aceptar toda censura fue seguir divulgando las nuevas recomendaciones de la OMS sobre azúcar y edulcorantes. Por supuesto no iba a dejar de hablar de actualidad.
En lo que si les hice caso fue en dejar de nombrarme en medios como miembro de la universidad, desde ese momento tarifé frontalmente con parte del personal de dentro y empecé a desarrollar una relación muy turbia que llega hasta el día de hoy. Desde ese día dejé de visibilizar a una entidad y a unas personas que quisieron censurar mis mensajes en Redes Sociales.
También recuerdo que durante esa época recibí mi primera oferta de publicidad encubierta. Me ofrecieron dinero para hablar del desarrollo de productos funcionales como si fuese noticia. Pensé “Cómo de complicado tiene que ser el mundo de los medios en la realidad, si yo que soy el último mono ya estoy recibiendo ofertas para esto…”
Al margen de estas dos anécdotas, mi últma etapa en Granada la recuerdo con cariño hacia Esto me Suena, recuerdo que fue el año de escucharlos los viernes, conduje mucho durante ese curso de Granada a Albacete por temas Scout, muuuchas horas y las tardes estaba en compañía de mi familia de Esto me Suena, para mí escucharlos cada viernes era como estar en Madrid con ellos. Incluso recuerdo un día llevando a gente de blablacar y me nombraron y yo ahí todo contento pensando “no digas que ese Aitor eres tú que luego te ponen reseñas de loco”
Para mí la radio siempre ha sido sinónimo de entrenar los idiomas con podcasts, pero reconozco que en horario de Esto Me Suena siempre escuchaba el programa porque era una gran compañía, ese tiempo entendí por qué tanto transportista era fan aférrimo de Las Tardes.
Me mudo a Madrid, la radio cara a cara sale mejor
Desde entonces he vivido cada tarde de martes y miércoles respectivamente trasladándome a Prado del Rey, era un trayecto ilusionante: Repasaba el programa, anunciaba en Redes Sociales el tema del día, grababa stories… y la verdad es que me gustaba llegar a Madrid y ver al equipo.
Siempre completamente metidos en sus monitores, pero encontraban tiempo para comentar sus dudas de nutrición que habían surgido durante la semana, o para recochinearse del último envío de galletas o dulces que los oyentes les habían mandado. Me queda el consuelo de que poco a poco en la redacción veía más frutas, frutos secos y tuppers de comida casera. (O a lo mejor es mi sesgo personal)
Es cierto que esta época fue la de la explosión de Mi Dieta Cojea y la de otros proyectos, por lo que empecé a compaginar los programas de Madrid con las visitas a otras muchas ciudades. He entrado desde muchos sitios: Albacete, Granada, Almería, Ciudad Real, Valencia, Barcelona, Valladolid y seguro que alguna otra cabecera que de se me olvida.
Tengo que darle las gracias especialmente en este último tramo a los técnicos de Albacete, porque siempre les toca en las peores fechas, hemos compartido nocheviejas, ventimuchos de diciembre y años recién empezados.
Hay que reconocer que los programas en Madrid salían mucho mejor, y me lo pasaba muy bien con García y Sierra, yo sé que les han reclamado muchas veces ser un poco “cuñaos” porque se oponían medio verdad medio en broma de las recomendaciones que yo daba (ni siquiera yo sabía cuándo lo hacían en serio).
También nos dio el estar en persona para momentos memorables, de los que más recuerdo personalmente, la episodio del Zinc hablando de la noticia del día sobre óvolos y espermatozoides:
Todavía hoy oyentes me escriben con la coña del #Zinc. Sin duda, uno de los momentos más divertidos que hemos pasado en @estomesuena (fue en 2016).
Minuto y medio de programa sin avanzar… de la risa#DiaMundialDeLaRadio pic.twitter.com/LWZWT3snwW— Aitor Sánchez García (@Midietacojea) February 13, 2019
Volviendo al tema de nuestro rol playing, aunque la postura que tenían ellos durante nuestros programas era un poco de “oposición al mensaje” y ser un poco escépticos y reacios a lo que a veces les llevaba, a mí me sirvió para enfocar el programa de una manera diferente:
Aproveché que a veces ponían “pegas” a lo que yo planteaba en el programa precisamente para enfrentarme a los argumentos y pegas que la población general suele presentar ante cambios de dieta
Ello propició que nos quedase un estilo de “dos contra Aitor”, en el que poco a poco conseguí llevarme a Sierra a mi terreno, cada vez se unía más a mí en las “rencillas” e incluso conseguimos convencer a García de que el bocata de hummus es algo que los niños pueden llevar al colegio.
Detrás de cada programa hay mucho trabajo
Querría aprovechar también esta crónica para hacer un poco de reflexión de que detrás de cada minuto de radio hay mucho trabajo y muchas personas currando de manera simultánea. Hablando solo de mi trabajo particular, he de decir que una sección de 12-14 minutos como esta me implicaba aproximadamente una hora o una hora y media de preparación de guión:
- Hay que documentarse
- Plasmarlo de manera coherente y hacer un esquema lógico
- Ver cómo va a ser el intercambio “toma y daca” con los conductores del programa
- Buscar un tema de actualidad
- Buscar la #nutrichorrada de la semana
También tengo que darle las gracias a Lucía Martínez, porque me ha ayudado con muchos temas y guiones de radio, tanto de manera personal (En los momentos de mayor carga de trabajo desayunando esos martes en Aleris en los que ordenábamos cada semana) como profesional sacando los guiones y la producción de muchos temas adelante. ¿Sabéis todas esas veces en las que explico algo de cocina que parece que he estado 10 años trabajando en un estrella Michelín? Pues cuando me pongo así antes hay una masterclass de Lucía de cómo marinar algo o qué receta es típica en Baleares.
Agradecimientos por el camino
Aprovecho ya que he llegado hasta aquí, para agradecer a Sara Calvo que me leía por aquel entonces que me recomendara, “Hay un nutricionista muy bueno que podría tener una sección” dijo un día, y fíjate por donde, García también confió y quiso darle trabajo en la radio a un chaval de 25 años 🤗
https://twitter.com/SaraCalvo_RNE/status/1167436971884634112
Siempre recordaré que fuisteis los primeros en ver protección y potencial en mi trabajo. ¡Anécdota 3! También tuve esto en cuenta durante este tiempo, y es que durante el transcurso del programa llegaron ofertas de otras radios para una sección de nutrición en esa franja y yo no me moví de Radio Nacional.
También es cierto que los oyentes de Esto me Suena son muy fieles, y se chivaban a García cuando me escuchaban en otras radios, incluso grabaron audios en las entrevistas con Isabel Gemio, Otero o Herrera, Francino
Sí que es cierto que compatibilizamos unos meses con Melodía FM, en los programas que estuve con Nuria Roca. Pero era un formato completamente diferente y no supuso ningún problema para ninguna de las dos radios.
Y por supuesto, gracias a quien no se ve,
A García por confiar en un muchacho para el programa
A Sierra por haberme hecho caso de verdad y también por su amistad
A Sara por recomendarme y leerme cuando solo era un niño,
A Rocío por haber tenido que gestionar dúplex por toda España cuando no estaba en Madrid
A Laín por descubrirme una reflexión que vale la pena antes de cada sección
A Helena por guardarse dudas de nutrición durante la semana y llevarlas a la “cita” de los martes/miércoles,
A Toño y David por tener siempre una conversación preparada antes de cada programa
A Tere no le doy las gracias, ¡le pido disculpas! por no pasar más por realización a saludar
A Marta por confiar en mí para preguntarme sobre la salud de los peques, que eso es mucho decir.
A Ainhoa por seguir llamándome luego desde los informativos,
A Ángela, a Álejandro, a Marta, a Antonio y al resto del equipo por vuestro trabajo invisible
Gracias a todos los oyentes que habéis mandado preguntas y preguntas al contestador durante todo este tiempo, ¡habéis hecho que el programa fuese vivo y me habéis dado mucho feedback!
Ha sido una fantástica aventura en la que he aprendido mucho más de lo que he podido compartir a la gente. He sido un privilegiado por tener un altavoz y contar mi pasión a tantos miles de personas cada semana
Gracias por hacerme ver de verdad que lo que quería ser en la vida era divulgador científico
¡Hasta siempre! pic.twitter.com/b1xvSXYJx5
— Esto me suena (RNE) (@estomesuena) August 30, 2019
Uau!!
Se dice rápido y se pasan rápido, pero 5 años en la radio son una currada!!
Gracias Aitor por este esfuerzo en divulgar y enseñarnos cada dia un poco más de alimentación saludable !!
La verdad es que el formato era muy chulo y divertido. ¡Enhorabuena! Lo echaremos de menos, pero seguiremos escuchando todo el contenido ya generado.
Enhorabuena Aitor. Soy (era) parte dela audiencia de Esto Me Suena y aún que te sigo por otras vías (redes y libros) la sección en el programa de García era de los mejores momentos de la semana.
Con tu gran entrada en el blog no haces más que confirmar lo altísimo que estaba el listón en cuanto a trabajo y dedicación por ambas partes.
Gracias a ti, Aitor. Como oyente de Esto me Suena no me perdía ninguna de tus intervenciones. Has hecho de la nutrición un tema apasionante y distendido, sin dejar de ser riguroso, lo cual es de agradecer porque por que en otros medios he escuchado a otros profesionales con ideas bastante cerradas y rancias.
Una pena lo del programa, ya los hecho de menos. Un abrazo.
¡Qué triste que se acabe! Pero, te agradezco por todas las cosas que he aprendido gracias a tu labor de divulgación. Has agudizado mi espírito crítico con todas las sandeces que transmiten los comunicantes de las industrias agroalimentarias.