Imaginemos una escena
Traigamos a nuestra mente una reunión donde 10 jugadores de fútbol están diseñando un curso sobre “El balón”. Este curso se lo ha encargado una escuela de fútbol a un equipo profesional, para que de esta manera alguien lo impartan a sus socios.
Los contenidos de este curso abordan diferentes aspectos: La física del balón, los goles, el golpeo, el peso, cómo enseñar a jugar al fútbol, el terreno de juego…
Cada jugador de campo de ese equipo profesional tiene su especialidad: defensas, centrocampistas, delanteros… todos ellos con una misma perspectiva: Patear la bola, desplazarla, moverla, marearla al fin y al cabo… el objetivo de todos ellos es jugar con la pelota para marcar un gol. A diferencia del portero, ellos tienen un conocimiento superfluo del balón, nunca lo han visto de cerca, nunca lo han cogido entre las manos porque no pueden, no lo tratan con cariño ya que no pueden tocarlo; y a pesar de ello se creen que lo conocen bien. Se piensan que por reventar cada día a patadas el esférico son las personas que mejor saben de qué va el mundo del balón.
A esa reunión asiste también el portero. El portero es el que conoce el balón de cerca, es el que lo ha visto siempre más con otra perspectiva, el que ha tenido un verdadero contacto con él. Lo tienes en las manos porque solo tú, el portero, es el que tienes la competencia y el permiso para cogerlo con las manos. La única persona con guantes en el campo, el único jugador con esas características…
Todos le pegan patadas al balón, menos el portero. Que lo quiere proteger entre sus brazos. Sabe de qué va la cosa, sabe lo importante que es cuando la situación está controlada.
Por este motivo, el portero propone que en ese curso de “El balón” hable un guardameta, no necesariamente él (puede ser cualquier otro guardameta). Tampoco necesariamente ofrece una charla sobre “La relación del balón y el portero“. No es por tanto una cuestión de reivindicar la posición de guardameta. Lo único que quiere es que, ya que ese curso es para jugadores, y todos ellos tendrán que trabajar alguna vez con el guardameta, explicarles cómo es el balón desde su perspectiva. Al fin y al cabo él es el que defiende la portería y el qué mejor conoce el balón. ¿Quién mejor que él para contarles cómo es, cómo tratarlo, cómo lanzarlo con el pie, con la mano, o incluso cómo besarlo después de una parada? Al portero no solo le parece lógico, le parece necesario.
Desgraciadamente no todos los equipos tienen la misma estima por la bola, ni por todas las posiciones. Y en ocasiones la cruda realidad se vuelve contra tu propia portería. Al portero se le hace el campo cuesta arriba y es como si tuviese el viento en contra cuando le dicen que:
“Tienes que entender que esto es para jugadores de campo, y querrán escuchar la perspectiva de otros jugadores. Es más, si va algún portero probablemente pongan pegas o se quejen. No creemos que la situación sea la mejor para que vaya un portero a hablar”.
Si hoy como Dietista-Nutricionista llevase los guantes puestos, y los jugadores de campo fuesen Farmacéuticos de mi entorno, podría decir sin duda que el partido no se ha dado bien.
Lo siento mucho, pero hoy nos han vuelto a marcar otro gol.
PD: Como siempre, mi más profundo aprecio a la profesión de Farmacia, carrera donde tengo la suerte de impartir docencia, grandes profesionales con los que trabajo y mejores amigos. Quien lo interprete como un ataque a la profesión, y no frente a actitudes de algunas personas que se lea los posts: ¿Profesiones sanitarias al servicio de quién? y Análisis de la ley que regula la venta de medicamentos por internet.
No entiendo de qué va el artículo.
¿Qué gol ha sido? Algo relacionado con la Universidad – UGR?
No se entiende a que enfoca el artículo, el titulo llama la atención pero luego..no queda claro..
Es una metáfora que se puede dar cada día.
Nadie se explicaría que un curso de Farmacia aplicada para Dietistas-Nutricionistas no hubiese una persona Graduada en Farmacia para impartir una sesión.
¿Por qué al contrario se ve como algo rutinario y normal?
Me niego a seguir aceptando que gente nos contemple como profesión sanitaria de segunda cuando es la que más ahorro en inversión pública puede traer.
Estoy contigo,Aitor. Yo lo planteaba todo como un “ejército” sanitario con coroneles,capitanes,sargentos…. Donde quiero llegar? Cada uno tenemos nuestra formación, ni,peor ni mejor COMPLEMENTARIO.
El objetivo de todos es el bienestar del paciente,sepamos usar los recursos que tenemos
Como Nutrióloga y docente creo que entiendo tu punto de vista. Los farmacéuticos y los médicos no son nutricionistas. Los nutricionistas no somos farmacéuticos ni entrenadores físicos, los médicos no son enfermeros y claro, los Health coaches no son ni nutricionistas ni médicos, ni entrenadores. Aún cuando nuestras áreas están muy relacionadas, cuando lo que importa es el bienestar público y no el personal, cada quien debe limitarse a las áreas de su competencia y delegar el resto. ¿Entendí bien lo que quisiste decir?
Genial post Aitor! Me siento identificada. Esta vez hay un médico deportivo que ya me ha avisado de que no quiere que nos “pisemos”. Al parecer en su antiguo trabajo era preparadorfísico-médico-nutricionista, y creo que pretende seguir siendo Dios (¡OJO hablo de este caso en concreto, no globalizo ni generalizo ya que hay médicos deportivos excepcionales!). En 4 horas tengo reunión con él para establecer “campos de juego”. Deséame suerte!
Genial artículo y totalmente de acuerdo.
El farmaceutico, tiene por su formación, capacidad suficiente para poder dar consejo nutricional en su oficina de farmacia y así lo recoge el Colegio Oficial General de Farmaceuticos.
Cada uno tiene que saber en la vida, el lugar que debe ocupar.Y tambien puede el farmaceutico,si se especializa a través por ejemplo de un master profesionalizante, hacer educacion nutricional con las personas que acudan a su farmacia.
¿Cuál es el lugar que debe ocupar el D-N en la vida?
¿No crees que a ese profesional, el farmacéutico le vendría bien obtener información de una carrera especializada en ese ámbito?
Hay que tener mucho cuidado con las personas que van de nutricionistas… yo confío más en productos naturales.
Genial post! hay que reflexionar sobre el tema.
Es cierto lo que comentas y no solo en el fútbol como el ejemplo que mencionas, sino hay en todo lados desde que vas en una escuela hasta una universidad. Es triste saber eso, pero lamentablemente esto si ocurre.
Gran artículo. Un saludo