Hacía mucho que no me ponía a escribir a vuela-teclado, de las entradas que surgen solas, sin PubMed, sin un etiquetado que denunciar o un anuncio que desmontar. Desgraciadamente cuando ocurre esto es que nada bueno reciente ha sucedido.
Durante la semana pasada tuvo lugar en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada un curso sobre Educación Nutricional (o Alimentaria) para el colectivo universitario. Este curso organizado por CYTRAGRA, tocó muchos palos diferentes de la dietética y la nutrición, todos ellos enfocados a un punto de vista de usuario: compra, conservación de alimentos, dietas milagro, mitos de alimentación… entre una de estas cuestiones, me tocó exponer la ponencia de “Dudas del consumidor. ¿Qué es verdad?“. Un nombre bastante paradójico teniendo en cuenta la frase que sigue al título del blog de que “En ciencia, la única verdad sagrada es que no hay verdades sagradas” y que no tardé en aclarar nada más comenzar.
Concretamente, esta sesión estaba enfocada a analizar las diferentes técnicas que se usan desde publicidad o desde los medios a la hora de difundir estudios y resultados científicos, que en ocasiones, llegan a confundir a las personas de a pie y transmitirles ideas equivocadas.
Algunos de los ejemplos gráficos de cómo se produce este proceso que tergiversa la información hasta que nos llega al usuario fueron los siguientes:
Entre otras cuestiones, pudimos repasar algunos aspectos analizados en este blog, como es el caso de las recomendaciones de alcohol irresponsables, los beneficios que se le han atribuido al vino o a la cerveza; estrategias de causa-efecto engañosas como es regalar a deportistas accesorios como el timo de la Power Balance, todo ello estudiando cómo era ese proceso seguido desde el aspecto publicitario.
La percepción que se tiene de los alimentos “naturales”, estrategias de etiquetado que rozan la ilegalidad, incluso algunos de los últimos spots y anuncios que aparecen en televisión.
La polémica y el roce del que habla esta entrada se abrió con la siguiente diapositiva: una foto tomada del escaparate de una Farmacia en Granada.
Ahora BiManan estafa a la gente con productos que dicen reducir la grasa “donde más lo necesitas” pic.twitter.com/1XyLUox0SH
— Mi dieta cojea (@Midietacojea) abril 15, 2014
Tras explicar que no había ninguna evidencia científica que apoyase que los ingredientes del producto podían reducir la grasa localizada en esos puntos se levantaron ampollas entre la audiencia, gran parte del público asistente correspondía a estudiantes de Farmacia, y a una minoría no le gustó escuchar que parte de la responsabilidad recae en el profesional de a pie.
Voy a volver a repetirlo una vez más, y no me cansaré de decirlo: Las profesiones sanitarias tenemos en nuestras manos la Salud de personas, como factor vital en el desarrollo de una sociedad tenemos una gran responsabilidad. Nuestra posición privilegiada nos hace un vector de difusión y divulgación vital, y decidir lo que vamos a recomendar y lo que vamos a criticar es un ejercicio de reflexión y un trago más trascendente que poner toda la publicidad que me llega en un escaparate.
“Como profesionales sanitarios le ponemos un precio a nuestros valores, y con ese precio tenemos que vivir acorde al ejercicio de nuestra actividad”. “Decidimos que producto prescribimos, decidimos que dieta ponemos y decidimos qué cosas publicitamos”
Esta persona, sacó a colación el argumento “De algo tendrán que vivir las personas que venden esos productos, se tendrán que ganar la vida” Al mismo tiempo que otro muchacho de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte esgrimía un “Pero si no hacen daño a nadie, que quien quiera comprarse algo en lo que cree que lo haga…“
En ese momento me vino a la cabeza directamente la web de “¿Qué mal puede hacer?“
Afortunadamente para mi tranquilidad, muchos de los estudiantes presentes empezaron a destacar que estos casos son fraudes inadmisibles, algunas preguntas de respuesta fueron “Un narcotraficante también está alimentando a su familia” “También se gana la vida el que trafica con personas”.
Una pregunta se quedó en el aire sin contestar:
¿Venderías cualquier producto por dinero sabiendo que no funciona?…
…
No entiendo sinceramente por qué esta reflexión de la que hablo hoy se encajó por parte de un par de personas como un ataque a la profesión de Farmacia. Una de las respuestas que obtuve es “También hay Dietistas-Nutricionistas que recomendáis esos productos“. No pude responder otra cosa que “Tontos hay en todos lados, y nunca representarán a la profesión. Al igual que hay que médicos que deciden ser embajadores de Pierre Dukan, y otras personas que deciden ser más brujos y magos que profesionales. En todas las casas se cuecen habas”.
Culpar a otro colectivo o salir con la estrategia del tú más es mirar al dedo cuando se apunta al cielo. No es una crítica a una profesión o colectivo, sino a una actitud. Y esa actitud es llevada a cabo por gente de diferentes gremios.
Siempre he defendido que la profesión del farmacéutico, y en especial en su ejercicio en la botica es esencial, ya que pasa con la población gran parte del tiempo que otros sanitarios no podemos por diferentes motivos (en el del Dietista-Nutricionista por no estar presentes en Sanidad Pública). De hecho, este mismo blog ha querido invitar y darle voz a la profesión de farmacia para explicar ciertos aspectos de actualidad.
Por otro lado la impunidad con la que se venden remedios pseudocientíficos y cómo productos milagros campan a sus anchas en las estanterías de muchas farmacias es preocupante. Insisto: de muchas, no de la mayoría. Agradezco más que nunca en esta profesión a los grandes profesionales que se preocupan y defienden el #NoSinEvidencia.
Fisioterapia, Enfermería, Medicina, Nutrición y Dietética, Farmacia, Psicología, Biología… que tira la piedra la profesión que esté libre de vendidos y gente que prima el beneficio económico por delante de la salud públlica.
Aquí es donde recae el título del post. ¿Al servicio de quién estamos?
Lo tengo muy claro:
- Mi formación ha estado financiada en un 90% por fondos PÚBLICOS.
- Me han formado como personal sanitario.
- Que debería integrarse en un sistema sanitario (que de momento es PÚBLICO)
- Que no es otra cosa que un servicio PÚBLICO.
- Que repercute directamente en la población.
Personalmente seguiré pensando que las personas necesitamos y merecemos tener en nuestra mano toda la información para hacer decisiones responsables. En especial si hay profesionales pagados con fondos públicos que se dedican a ello. Al igual que como ciudadano me gustaría saber si un antivirus de software libre me da las mismas coberturas que uno de pago, merezco saber que la cantidad de omega-3 que me vende Mega Red en sus suplementos está en 3g de salmón.
¿Es eso compatible con la ganancia de dinero? Por supuesto, hay innumerables profesionales sanitarios en el ámbito privado que se ganan la vida haciendo un servicio para la sociedad. Oftalmólogos, optometristas, fisioterapeutas, Medicina privada, Dietistas-Nutricionistas… que realizan su función sanitaria de interés público desde un punto de vista privado.
Me encantaría vivir en un país que apostase de verdad por una Sanidad Pública de calidad, y no que lo dijese con la boca pequeña y como “bien-quedismo”.
De momento lo que nos toca es poner el precio a nuestro valores para que sean lo suficientemente caros como para dormir tranquilos por las noches.
Excelente post. En Argentina la situación es similar.
A mi, como profesional de la salud el dilema ético que me surge es si es conveniente que renombrados profesionales aparezcan en publicidades televisivas recomendando ciertas marcas de productos (aunque estos sí sean de calidad). Lo pienso en función de como queda asociada la idea de que sólo “ese” producto contiene “x” nutriente o propiedad”curativa” o de q haya compañías no monopólicas q ofrecen el mismo producto a menos de la mitad de precio. Esto, asociado al problema de accesibilidad que se da mi país (Argentina)
Interesante, fantástico abrir el debate,
Saludos
Buenísimo!! estoy cansada de ver cómo los representantes te intentan convencer para que recomiendes su producto a los usuarios a cambio de invitarte a congresos, pagarte el alojamiento, el transporte, algo de material que necesites para la consulta…
En mi campo, frecuentemente se les da a las embarazadas complejos polivitamínicos innecesarios y caros, sin explicarles la diferencia que hay con los que cubre la Seguridad Social y, lo que es más importante, sin pedirles opinión.
A todas las mujeres les digo lo mismo: si el ginecólogo o la matrona os da una muestra de un producto, tras ella hay un comercial. En la Seguridad Social no se dan muestras de medicamentos, salen de los representantes de las compañías farmacéuticas para hacer publicidad a través de los profesionales sanitarios.
Volviendo a los polivitamínicos, muchos de los más caros, ni si quiera llegan a la dosis mínima de CDR de nutrientes propuesta por la OMS (cosa que sí hacen los más baratos), de eso fue precisamente mi trabajo de investigación de la especialidad…
Y luego al margen de que está prescripción es “a discreción”. Prácticamente no se valora la adaptación y se hace de una manera poco razonada.
Lo mismo con el Ácido Fólico, demasiado hincapié una vez pasado el momento crítico y poca promoción para tener buenas reservas pre-embarazo.
¡Ánimo con el chaparrón!
En mi opinión una de las facetas importantes en nuestra profesión, es enseñar qué es bueno para la salud y qué es un fraude y después de que nos hayan entendido bien, si la persona lo tiene claro, ya podrá decidir por si misma lo que quiere hacer con su vida y su dinero.
Los que no sabemos necesitamos profesionales de los que fiarnos, que den la información más cercana a la verdad.
Gracias por tu labor 😉
Llevo varios meses siguiendo tu blog. Todas las entradas son muy interesantes y no dejo de aprender. Felicitaciones y gracias…[?] No se si este es el mejor medio, pero voy a atreverme a pedirte, si es posible claro!!, que me aconsejes un profesional (dietista-nutricionista) *de tu confianza* que pase consulta en Valencia. MuchÃsimas gracias.
El 30 de mayo de 2014, 9:43, “MI DIETA COJEA (Blog de nutrición, dietética,
Hola Amparo,
Escríbeme a midietacojea@gmail.com y me das tus datos de contacto para que te derive a alguien.
¡Un saludo!
Hola , me parece supe interesante todo lo que aparece en tu blog. Creo que estas muy comprometido con tu profesión y con tus principios.
Me quedo sin palabras. …”poner el precio a nuestro valores para que sean lo suficientemente caros como para dormir tranquilos por las noches”.
Leo tu post justo hoy, cuando una compañera del club deportivo me dijo orgullosa: ¡Mira el parche que estoy usando! (me mostró un parche pegado en su abdomen).
¡Me lo cambio cada semana y es para desintoxicarme y mejorar mi metabolismo!
Me los vende XXXXXX (otra compañera del club que es médico) por XXXX pesos por parche. ¿Qué opinas? De momento no supe que contestarle, el médico en cuestión también nos escuchaba…. Solo atiné a contestar preguntando cómo funciona? ¿de qué está hecho? y sobre todo ¿de que tienes que desintoxicarte? ¿no funciona bien tu hígado o tus riñones? Por supuesto, no recibí ninguna respuesta en concreto, pero me ha dado vueltas la escena en la cabeza todo el día..
Es difícil con el tema este de los detox, de los negocios montados alrededor de la nutrición y la farmacia, y la pérdida de peso, conseguir convencer a la gente de que es dinero perdido y un timo de mierda sin que la gente se piense que la acusas de ser tonta. Ahora incluso en mercadona venden “quemagrasas” y batidos substitutorios hiperproteicos, además de polvitos de fibra y en otros sitios puedes encontrar cetonas de frambuesa y un largo etcétera de chorradas inútiles.
Se venden, se suponen inocuas así que no se ilegaliza su venta, pero no se prueba su utilidad y aún así se les permite hacer publicidad engañosa.
Y lo triste es que los profesionales no siempre protesten con suficiente fuerza.
Mira, estoy de acuerdo contigo en un 90% (por así decirlo), lastima que no te hayas dado cuenta que el vector de la desinformación no tienen una sola dirección. Cuando has mencionado al sitio ¿qué mal puede hacer? te informo que es un sitio fraudulento basado en suposiciones, mentiras, tergiversaciones y que tiene conflictos de intereses con la multinacional del “escepticismo” además del apoyo de varios medios de comunicación. Aquí tienes mi denuncia:
http://homeopatiayseudoescepticismo.wordpress.com/2014/04/12/respuesta-a-isidoro-martinez-velez-de-la-campana-que-mal-puede-hacer/
http://homeopatiayseudoescepticismo.wordpress.com/2014/04/14/que-bien-puede-hacer/
Buenas tardes Aitor
En primer lugar, enhorabuena por tu blog en general y por esta entrada en particular.
No la había leído antes, pero justamente hoy me encuentro en una situación parecida a la tuya, y estaba buscando información para escribir en mi blog cuando he dado con esta entrada.
Justamente ayer me encontré en una red social a una persona promocionando la venta de suplementos para quemar grasa. Yo soy dietista-nutricionista, y como bien defiendes tú, creo que como profesionales sanitarios que somos debemos mirar por la salud ante todo.
Por este motivo decidí dejar un modesto comentario aconsejando a la gente que se informen bien sobre este tipo de productos que se venden en gimnasios y tiendas del estilo, porque muchos de ellos no sólo no sirven para nada, sino que incluso son perjudiciales para la salud.
El resultado ha sido que la persona que colgó el anuncio sobre el quemagrasa me escribió un mensaje privado diciéndome que hay gente que vive de la venta de esos productos, y que tengo que respetarlo, cuando yo lo único que hice fue dar una opinión, sin faltarle el respeto a nadie.
Acto seguido me acusó de tener intereses, supongo que económicos, para desprestigiar esos productos y terminó con un “tú misma” que me sonó un poco a amenaza…
Es curioso y a la vez muy triste sentirse amenazado por defender la salud de los demás y sinceramente es un tema que muchas veces no se sabe bien como tratar, ya que todos se hacen los ofendidos hasta tal punto, como te he comentado, de llegar a amenazar y sugerir que los profesionales sanitarios tengamos intereses económicos para desprestigiar estos productos, cuando los que se enriquecen son precisamente ellos.
Por esta razón, me alegro mucho de haber encontrado este post y te doy la enhorabuena de nuevo por ser capaz de abrirle los ojos a la gente para que no se crea todo lo que vea u oiga sobre nutrición.
He estudiado nutrición a nivel cursos de escuelas privadas y como entrenador personal, debo decir que Aitor Sánchez habla con una claridad y con una independencia de la cual me asombro y al mismo tiempo disfruto y no le falta razón en nada de lo que explica, es inadmisible que los fabricantes quieran engañar a personas, que en la mayoría de los casos además de sobrepeso u obesidad , tienen problemas de autoestima y/o están con graves complejos, bueno me gustaría que la legislación fuese tan tajante con los temas de salud como debería y nadie comprara nada siendo engañado.
Muchas gracias por tu comentario y por la confianza Diego, de verdad.
Un saludo y gracias por pasarte por esta “casa”.