¿Qué es la diabetes?
Para empezar a explicar qué es eso de la diabetes, debemos introducir a una molécula muy simpática que se encarga de alimentar a nuestro cerebro para que, literalmente, no se nos vaya la cabeza. Generalmente la mitad de lo que comemos contiene hidratos de carbono (los comúnmente llamados azúcares), los cuales, una vez pasan al estómago e intestino, se transforman mediante la digestión en glucosa, nuestra molécula estrella. Esta molécula es muy utilizada por nuestro organismo para llevar a cabo reacciones de obtención de energía en el interior de nuestras células.
Una vez que los hidratos de carbono son digeridos se convierten en glucosa, ésta pasa a la sangre. Si la glucosa no consigue pasar desde la sangre hacia el interior de la célula, ésta no puede transformarla en la energía que necesitamos. Es en este momento donde entra en juego nuestra otra molécula estrella: la insulina. La insulina es una hormona, pero para que nos entendamos, es la llave. La insulina es la encargada de abrir la puerta a la glucosa hacia el interior de la célula.
La fábrica de insulina es el páncreas, una glándula en la parte izquierda del abdomen, muy cerca del estómago. Cuando nuestra fábrica deja de producir insulina la glucosa se queda atrapada en la sangre. El problema, es que cuando la glucosa da vueltas por nuestro cuerpo, enfadada por no poder entrar en las células, se dedica a dañar el mobiliario urbano de nuestro organismo: retina, riñón, nervios, arterias, corazón… ¡un desastre!
Esta primera situación que hemos descrito es la que sucede Diabetes Mellitus tipo 1, es decir, cuando la fábrica no funciona. Este primer tipo de diabetes es más frecuente en niños y gente joven. Desgraciadamente es una enfermedad que cada vez se presenta con más frecuencia. A día de hoy, se desconoce cómo prevenirla y es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia y la adolescencia. Nunca llega a curarse y su tratamiento es de por vida. Con el tratamiento médico se intenta evitar que los altos niveles de glucosa en sangre dañen los tejidos de nuestro cuerpo.
Por otra parte, hay una situación diferente que hace que la glucosa no pueda entrar en la célula. Ante ciertos excesos como la obesidad o la falta de ejercicio físico, nuestras células pueden llegar a hartarse y cambiar la cerradura de casa. Cuando esto ocurre, la insulina pierde su efectividad y le cuesta ayudar a la glucosa a entrar en la célula. Ésta resistencia a la acción de la insulina por parte de las células de nuestro cuerpo es lo que se llama Diabetes Mellitus tipo 2, más frecuente en personas mayores. Sin embargo, preocupantemente se está observando que los casos de tipo 2 están comenzando a aparecer también en jóvenes y niños. Ante este aumento, que se está registrando a nivel mundial, hay dos imputados: la falta de actividad física y de una alimentación saludable, elementos que desempeñan un papel decisivo durante la infancia. Alimentarse de modo sano y adoptar unos hábitos de vida saludables constituyen una fuerte defensa frente a la diabetes tipo 2.
¿Qué deben hacer las personas con Diabetes?
Es necesario controlar bien la diabetes. Como hemos dicho, con el curso de los años, la presencia continua de glucosa alta en la sangre, puede dañar distintas partes del organismo.
Esto se puede evitar realizando de manera correcta el tratamiento de la diabetes. Los tres pilares básicos en el tratamiento de la diabetes tipo 1 son: insulina, ejercicio físico y dieta. La insulina no puede administrarse por vía oral porque los jugos digestivos la destruyen, por lo que tiene que inyectarse.
En el caso de la diabetes tipo 2, la insulina se sustituye en ocasiones por otros fármacos que normalmente pueden tomarse por boca. Estos fármacos actúan como cerrajeros y permiten que la insulina que el páncreas sigue fabricando pueda continuar ayudando a la glucosa a entrar en la célula, y a la vez animan al páncreas a segregar más insulina. Con el paso del tiempo, estos pacientes pueden llegar a necesitar también tratamiento con insulina.
Hay que tener en cuenta que las modificaciones o cambios de alguno de los tres pilares básicos del tratamiento conllevarán modificaciones en los demás.
¿Cómo debe ser la dieta en la Diabetes?
La dieta debe ser individual, adaptada a cada persona. A pesar de lo que se suele pensar, el aporte calórico no tiene por qué diferir del de la población general, siempre que tienda a llevar al paciente a su peso ideal. La cantidad de calorías que una persona diabética necesita diariamente es la misma que la de cualquier otra persona de la misma edad.
Es importante tener en cuenta que no es beneficioso prohibir ningún tipo de alimento. Es necesario un buen control de la ingesta para ajustar el tratamiento, pero estas personas pueden comer cualquier alimento, siempre sin abusar, justo como cualquier otra persona. Los diabéticos simplemente deben controlar las raciones y el tipo de alimentos que toman para adaptar la pauta de insulina que se administran a lo que comen.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es el reparto de las comidas según el régimen de vida del diabético y la pauta de tratamiento que lleve. Los componentes alimentarios de cada una de las tomas deberán adaptarse a las características propias de cada persona y de acuerdo a su actividad física. Es imprescindible hacer todas las comidas y respetar lo máximo posible los horarios para el correcto control.
El diabético debe mantener sus glucemias en niveles muy próximos a la normalidad, no solamente para su buen control inmediato, sino también para evitar, o retrasar, la aparición de las complicaciones a largo plazo. El principal instrumento para el control es la realización y valoración frecuente de las glucemias capilares, mediante un aparato que es capaz de medir en una gota de sangre, procedente de un dedo de la mano, los niveles de glucosa en sangre (aparato medidor de glucemias). Este autocontrol ayuda a la independencia del diabético.
¿Qué deben comer las personas diabéticas?
Y como no podía ser de otra manera en este blog, pasaremos a hablar un poco del tema de los alimentos.
Hidratos de Carbono (HC)
Los HC van a ser el tipo de alimentos más importantes a la hora de controlar la glucosa en sangre. Es necesario tener en cuenta la cantidad y la calidad de los glúcidos, además de la capacidad de ser digeridos y la velocidad de absorción. Podemos dividir los hidratos de carbono groso modo en dos grandes grupos:
- Hidratos de carbono simples o azúcares de absorción rápida. Su composición es muy sencilla y una vez ingeridos se digieren deprisa y pasan rápidamente a la sangre. Son: glucosa, fructosa, lactosa, sacarosa…
Los azúcares simples o refinados, procuraremos no comerlos solos, sino acompañados de otros alimentos. Lo mejor sería tomarlos siempre en las comidas principales. Aún así, cada uno de estos azúcares tiene diferentes velocidades de absorción y efectos en la glucemia.
- Hidratos de carbono complejos. Son los que están formados por la unión de muchos hidratos de carbono simples, para pasar a la sangre se transforman previamente en el intestino en azúcares simples, por lo que se absorben más lentamente. Los hidratos de carbono complejos son fundamentales en la dieta del diabético ya que conviene que la glucemia se eleve lentamente.
Son: el almidón (presente en los vegetales, cereales, legumbres y tubérculos), el glucógeno (en pequeña proporción en carnes) y la fibra (aunque no es digerible).
Contribuyen a un nivel normal de glucosa en sangre y por lo tanto ayudan a controlarla mejor los Hidratos de Carbono complejos, la presencia de fibra, la digestión más lenta y la existencia de una glucemia normal antes de la ingesta.
En ocasiones especiales y caso de ingesta extraordinaria, se debe ajustar la dosis de insulina en función de los hidratos de carbono que se ingieran en exceso.
Grasas
Está demostrado que en las personas con diabetes existe un riesgo elevado de arterioesclerosis y de enfermedades cardiovasculares. Como la tasa de lípidos sanguíneos que participan en su desarrollo están, al menos en parte, bajo la influencia de la alimentación, es aconsejable un régimen escaso en grasas saturadas, ya que éstas aumentan la fracción perjudicial de colesterol.
Mejorar la calidad de la grasa ingerida es un objetivo fundamental en la alimentación del diabético. Aumentan la presencia de ácidos grasos poli-insaturados y mono-insaturados, reduciendo los ácidos grasos saturados y minimizando los ácidos grasos trans.
Podéis consultar la entrada “Mitos y errores de las dietas para el colesterol”
Proteínas
Se deben serguir las mismas recomendaciones que a la población general, ya que NO existe una proporción ideal de macronutrientes para todas las personas con Diabetes.
Alimentos para diabéticos
Ojo con los llamados alimentos “para diabéticos” o acuñados bajo el término “sin azúcar” no son productos sin hidratos de carbono, incluso a veces contienen azúcares de absorción rápida. Por lo tanto es importante no confiarse con este tipo de alimentos y comprobar su composición exacta, qué clase de hidratos de carbono contienen, tipo de grasa y cantidad de calorías.
Es importante cuando tomamos decisiones en materia de salud hacerlo acorde a las últimas evidencias científicas para el correcto manejo de la diabetes.
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Esta entrada participa en la VI Edición del #CarnavalNutrición que acoge en esta ocasión el Blog Nutrición a las 6 bajo la temática “Alergias e intolerancias alimentarias. De la clínica a la seguridad alimentaria“
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Colaboración de Mª Dolores Victoria Rodenas, estudiante de Medicina.
¿Qué quién soy yo? Pues la mayor parte de mi vida me la he pasado estudiando, y espero poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo, porque me encanta aprender. Soy una estudiante a la que le gustaría poder llegar a ser un día una profesional de la salud (capaz de ayudar a alguien). Por otra parte, llevo más de la mitad de mi vida formando parte de un grupo de barrio muy familiar, así que también soy scout.
Muy bien explicado! Felicidades por el artículo!
http://elreflejoenlaventana.wordpress.com/category/dietetica-y-nutricion/
No conocía yo al capitán glucosa XD
Dejo una referencia de mi blog, en el que también hemos tratado en varios post esta temática, salud2
Muy bien explicado Aitor, es muy didáctico y sencillo de comprender. Con tu permiso lo comparto.
Un saludo.
Hola visite tu site y me gustó, me encantaría enlazarte en mi blog. Por mi parte te pediría un enlace hacia mi web de cirugia dentro de un articulo de tu blog o enlace y asi beneficiar ambos sites con mas visitas.
Besos
Una explicación excelente de un tema muy delicado y desconocido para muchos. Enhorabuena por el artículo!
Aquí en Venezuela cada vez más se está perdiendo el concepto de nutrición. Los problemas económicos de las clases más bajas y la escasez de productos hace que los Venezolanos compren productos regulados como harinas procesadas (pastas, harina de maíz), azúcar y productos perecederos. Esto ha hecho que en los últimos años el índice de obesidad haya incrementado significativamente y con ello la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Para el gobierno la obesidad significa que el pueblo está bien alimentado. Una irresponsabilidad total.
Interesante artículo y explicado de forma didactica. Hace falta en internet artículos como este que desarrollen los temas de forma sencilla, pero rigurosa. Felicidades al autor. Aprovecho la ocasión para recomendar otro blog que también me ha resultado interesante sobre temas de salud: http://habitosysalud.com
Yo no entiendo porque, si tienes más conocimientos de bioquímica (que acaban siendo las matemáticas de la fisiología) que la mayoría de nutricionistas con los que me “peleo”, no los usas y los aplicas bien, no sé si por tozudez o qué.
Metes a todos los azúcares “simples” en el mismo saco por seguir la clasificación tradicional y políticamente correcta y después te contradices tu mismo.
Redactas: “Hidratos de carbono simples o azúcares de absorción rápida. Su composición es muy sencilla y una vez ingeridos se digieren deprisa y pasan rápidamente a la sangre. Son: glucosa, fructosa, lactosa, sacarosa…”
y después redactas: “Aún así, cada uno de estos azúcares tiene diferentes velocidades de absorción y efectos en la glucemia.”
¿Pues si tienen diferentes efectos (sabemos que hablas del IG) porqué los tratas dentro del mismo y siguiente paraguas “procuraremos no comerlos solos, sino acompañados de otros alimentos. Lo mejor sería tomarlos siempre en las comidas principales.”?! A diferente efecto diferente modo de comerlos, ¿NO?
La fructosa por ejemplo, doy por supuesto que sabes que solo puede metabolizarse por la hexoquinasa muscular o la fructoquinasa hepática, recorrido mucho más largo= IG bajo, por eso la fruta tiene IG bajo y también se usa de edulcorante para diabéticos, y que conste que nadie habla de abusar de la fructosa sola que después pasa lo del síndrome metabólico asociado al “High fructose syrup”.
“Metabolismo de la fructosa” Wikipedia te lo cuenta aunque no sea la fuente más fehaciente.
Con lo de HC complejos te vuelves a equivocar, ya se sabe que el almidón al llegar al instestino ya casi está en forma de glucosa pura, debido inicialmente a la amilasa salival y después la hidrólisis ácida del estómago.
Si sabéis que un PAN tiene “un IG medio”, osea aproximadamente 50 mínimo en el mejor de los casos si es integral, ¿por qué os empeñáis en seguir diciendo?: “para pasar a la sangre se transforman previamente en el intestino en azúcares simples, por lo que se absorben más lentamente. Los hidratos de carbono complejos son fundamentales en la dieta del diabético ya que conviene que la glucemia se eleve lentamente.”
Tu mismo reconoces que en el intestino ya es glucosa!
Si me aceptas un consejo personal: La clasificación simples vs. complejos, etc ESTÁ OBSOLETA, cámbiala totalmente por las nuevas escalas de medición. Sé crítico con lo que te han contado en la universidad y simplemente suma dos más dos.
Diría que estoy conforme con el 95% de la información de este blog, estoy de acuerdo que un nutricionista sabe más que un médico sobre nutrición, por ejemplo. Hay post que realmente me encantan, información correcta y muy didácticos. Pero ya has tenido algún post donde gente igual que yo (o sea no trolls) te hemos dado “pal pelo” por confundir gimnasia con magnesia (o nutrición con marketing) y no te has bajado del burro no sé porque, porque te hemos facilitado mil referencias válidas y mil argumentos válidos.
Espero que hagas una catarsis porque es la última vez que pierdo media hora de mi tiempo intentando iluminarte en metabolismo.
Yo a veces, muy poquitas pero a veces hago el ejercicio de “uh, pues tienes razón… tus fundamentos son más sólidos” te animo a ello, gratifica, en serio.
FD: Un bioquímico que también publica papers.