La Dieta Mediterránea, ese sintagma con el que se nos llena la boca, literalmente y retóricamente hablando es un gran fenómeno en el mundo de la alimentación, debido a sus consideraciones culturales, dietéticas, sociales y de salud.
Curiosamente, ahora que me encuentro más lejos de casa que nunca, y es el Báltico lo que me toca ver todos los días, tengo la oportunidad de compartir y contrastar eso de la dieta mediterránea con mi sesgo particular. A modo de invitación para hacer una serie de entradas el azar me ha colocado en un pasillo en el que español, francesa, italiana, griega, turca y marroquí trazamos un curioso dibujo cultural mediterráneo. Parece casi inevitable que el espectáculo que me toca vivir cada a día en la cocina no tuviese un hueco en el blog.
La perspectiva de la entrada de hoy corre a cuenta de Gloria Lorenzi, una estudiante italiana de periodismo que arroja la siguiente comparativa y visión de la cultura gastronómica italiana y española, señalando algunas de las similitudes y diferencias que ha observado por su experiencia, ya que ha vivido en ambos países:
Españoles e Italianos en la cocina
La Dieta Mediterránea es conocida en todo el mundo por ser una de las más saludables, debido a la gran variedad y a la calidad de los alimentos que se usan para cocinar. Este tipo de gastronomía se inspira principalmente en platos españoles e italianos (además de las aportaciones de Grecia y Marruecos). Sin embargo, hay pequeñas diferencias entre estos países y esto es lo que la hace aún mas rica e interesante. Además, hoy en día es sencillísimo encontrar todo tipo de recetas italianas y españolas gracias a los recetarios online, que se pueden consultar desde cualquier smartphone o tablets y al alcance de todos.
La pasta
Uno de los alimentos más populares de la comida italiana es la pasta, no cabe duda. Sin embargo, la manera de cocinarla en Italia es muy diferente a la española. En España se suele dejar hervir durante un rato considerable hasta que esté suave, mientras que los italianos aman cocinar la pasta “al dente”, más dura. Otra de las especialidades de Italia es la pizza, símbolo imperecedero de la italianidad: no importa dónde viajes, siempre encontrarás un restaurante que dice cocinar pizzas con sabor tradicional italiano.
Orden de los platos y menú
Además, tanto el menú en Italia como España suele constar de tres platos: el entrante, el principal y el postre en cada una de sus comidas y raciones, más pequeñas comparadas con países como el Reino Unido. Los entrantes típicos españoles son las tapas. La cultura española da mucho énfasis al comer en familia o con amigos, ya que se trata de un momento para socializar además de una necesidad. Así que las tapas te permiten compartir comida con otras personas y crear de esa forma ese vínculo a través de la cocina. Algunos ejemplos de tapas populares son la tortilla de patatas, las olivas, los calamares, el pan con tomate y jamón, la ensaladilla rusa.
En cuanto a Italia, encontramos el famoso “antipasto”, también servido antes del plato principal para abrir el apetito. El antipasto suele incluir carnes y vegetales a veces fríos, tales como prosciutto, embutidos, pepinillos o cebolletas.
Entre horas:
También en Italia la convivialidad es una parte irrenunciable de las comidas. Los italianos, de hecho, a menudo se reúnen después del trabajo, antes de cenar, para tomar un aperitivo. Cada uno bebe lo que le apetece, pero lo más típico es tomar un spritz, un cóctel típico del noroeste de Italia pero popular en toda la península. Aperol, vino blanco, un poco de soda, una aceituna y hielo son los ingredientes de la alternativa italiana a la caña española.
Platos principales
Una vez terminado con los entrantes, ambas culturas poseen una increíble variedad de platos principales para elegir. La cocina italiana no es solamente pasta y pizza, como mucho erróneamente creen, sino que posee platos exquisitos elaborados con vegetales, hortalizas, carne y pescado. El risotto de setas o “risotto ai funghi”, es uno de los platos más populares, además de muchos otros preparados con calabacines, alcachofas, tomates y cardos. La carne es también consumida en abundancia y entre los platos de carne más famosos encontramos el ossobuco, el bistec a la Fiorentina, el estofado o la piccata. Los embutidos también forman una parte muy importante de la gastronomía italiana y puedes encontrar distintas variedades dependiendo de la región italiana en la que te encuentres. Finalmente, el tiramisú y los helados son algunos de los postres favoritos, además de los deliciosos cafés italianos. Nadie puede irse de Italia sin probar un gelato o un cappuccino.
En el caso de España, son abundantes los platos elaborados con legumbres tales como cocidos o potajes, a lo que los andaluces le llaman “olla”, por la manera en que son cocinados. Generalmente, las legumbres se conservan secas, y se ponen en remojo tiempo antes de cocinar. Los cereales también representan una gran parte de la cocina en España dando lugar a panes y arroces. La paella y el arroz con conejo son probablemente los platos más conocidos de la gastronomía española en todo el mundo.
En cuanto a carnes, España es una de las mayores productoras de Europa y posee una raza autóctona de mucho valor, el cerdo ibérico. En lo que concierne a los postres, los españoles aman los dulces, en especial los navideños como el turrón, el mazapán y los polvorones. Todos ellos con una gran base de almendra de los campos españoles.
Finalmente, la bebida española por excelencia fuera de sus fronteras es la sangría de vino, aunque la sangría de cava y frutas es cada vez más popular.
Horarios y cultura
En cuanto a las horas de la comida, normalmente los españoles comen más tarde que los italianos: entre las dos y las tres los primeros, alrededor de las doce/una los segundos. Lo mismo para la cena: en Italia suele ser un poco más pronto, entre las siete y las ocho, a diferencia de España, donde generalmente se cena a partir de las nueve.
En definitiva, la comida juega un papel muy importante tanto en la cultura española como en la italiana. Para ambos el ritual de la sobremesa y de la convivialidad es una manera de ser, además que de comer: no hay situación más natural y relajante tanto para un italiano como para un español que comer en compañía.
Muchas gracias a Aitor, por su amabilidad, sus sugerencias y por darme la posibilidad de escribir en su blog.
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Autora:
Gloria Lorenzi es una estudiante italiana de Periodismo y Mass Media en la Westminster University de Londres. Es una apasionada de tecnología y le encantan los idiomas: dos intereses que intenta conciliar a menudo en sus artículos. Ha elegido el Reino Unido para perseguir su objetivo de llegar a ser un día periodista.
Cuánta razón. La cocina italiana no es sólo pasta y pizza, así como la española no es sólo paella, tapas y tortilla.
Tanto los españoles como los italianos tenemos una gran tradición culinaria que nos une y nos diferencia a la vez.
Creo que en esta época de revolución de nuestras dietas, deberíamos aprender los unos de los otros a apreciar lo más sano y lo más saludable de nuestras tradiciones.
Es bueno que haya espacios como este donde los aficionados de la comida puedan intercambiar ideas, opiniones, experiencias y por qué no, ¡RECETAS!
¡Gracias Aitor y gracias Gloria! Enhorabuena por vuestro trabajo.
Ayyy Muy lindo articulo, aunque para mi es un poco un “deja vu”, vivo en Madrid desde hace mucho tiempo y llevo años en pareja con una italiana, y este tema, es recurrente en nuestras comidas con parientes o amigos.
Por ello estoy en posición de asegurar que el articulo esta lleno de verdades. Solo creo que conociendo ambas culturas y sobre todo por el hecho de que yo no he nacido en Europa (digamos que soy neutral), creo que puedo aportar unos datos interesantes al discurso de la “dieta mediterránea”.
De tanto que he oído defender la “dieta mediterránea” me he informado y es cierto que en teoría, es una dieta de las mas equilibradas, solo que en la practica ambas culturas, rompen el equilibrio de la dieta, por ejemplo la mayoría de los italianos toma todos los días al menos un plato de pasta, ummm (sobrepasan la cantidad apropiada de hidratos de carbono), otro tanto pasa con los españoles que suelen abusar del frito, y los embutidos lo cual los lleva a elevar su colesterol.
Como ven amigos, como suele suceder aunque esta dieta en teoría es buenísima, podría decir que entre todas las personas de ambas nacionalidades que conozco, ninguno la cumple como debería.
Para terminar solo quisiera agregar que soy un enamorado tanto de la cocina española como de la Italiana. Unnn que rico esta todo…
Felicitaciones por el blog!!!!
Totalmente de acuerdo. Tenemos mucha riqueza gastronómica ambas culturas. Y somos muy similares en cuanto a que nos gusta mucho disfrutar de una buena comida, y sobre todo de la compañía. Enhorabuena por el articulo!
lo de comer entre las dos y las tres es relativamente mas tarde. Dese cuenta que tenemos la misma hora de reloj pero no la misma hora solar. España debería tener una hora menos. A sí que cuando se come a las dos “de reloj” relamnete es la una “de solar”