Una dieta que cojee difícilmente podrá hacer que la persona que la siga esboce una sonrisa. No podemos pedirle al símbolo de este blog que esté contento si ha pasado por una serie de penurias que casi acaban con él.
Muchas personas me habéis preguntando durante estos años el porqué de la cara triste del zumo, si acaso se encontraba mal porque echaba horas extras en el baner o si en cambio le fastidia que no haya manera digna de traducir literalmente a otros idiomas el nombre del blog. Podrían ser opciones válidas, ya que el pobre se encuentra bajo difíciles condiciones laborales (lo tengo exprimido), pero la realidad es todavía más compleja.
¿Qué historia hay detrás del zumo de Mi Dieta Cojea?
Corría el año 2009, y el que aporrea ahora el teclado estaba preparando uno de los últimos trabajos de la carrera. Como la cabra siempre tira para el monte, volví a elegir una temática educativa y orientada para niños y adolescentes: se trataba de un recetario orientado para familias con hipercolesterolemia, y cómo ese menú se podría adaptar a la edad infantil. La introducción hablaba entre otras cosas, de los factores de riesgo que predisponen al aumento del colesterol sanguíneo, entre los que se encuentran:
- Las dietas inadecuadas: Aquellas con ingesta abusiva de grasas saturadas, azúcar o alcohol ocasionan que el organismo acumule en los vaso sanguíneos más colesterol “malo” (Lipo-proteínas LDL).
- Enfermedades hepáticas, endocrinas y renales: que aumentan la síntesis de la lipo-proteína LDL, que transporta el colesterol perjudicial para el organismo.
- Hipercolesterolemia familiar: Se trata de una enfermedad hereditaria ocasionada por un defecto genético que impide que el colesterol LDL sea degradado con la misma eficiencia, con lo que los niveles de colesterol aumentan progresivamente.
Ese año fue donde empecé a hacerme mucho más crítico sobre cómo llega el mensaje a la población, y en la exposición quería hacer mucho hincapié en las recomendaciones parcialmente verdaderas que se lanzan para manejar esta patología. Podríamos decir que esta diapositiva fue el primer borrador de la posterior entrada “Mitos y errores de las dietas para el colesterol“:
Tras la discusión de por qué el mensaje se sigue transmitiendo sólo parcialmente llegó la hora de trabajar en el menú, por supuesto desde una visión de introducción de nuevos alimentos y de aceptación de los mismos en casa.
Sin entrar en detalles ni análisis dietéticos uno de los menús propuestos era el siguiente:
Desayuno: Leche con cereales integrales sin azucarar y zumo.
Media mañana: Bocadillo de atún
Comida: Cus-cus con garbanzos y verduras. Fresas
Merienda: Fruta con yogur
Cena: Ensalada y pimientos rellenos gratinados. Kiwi
En la merienda, que era la única ingesta donde se presuponía mayor tiempo para la elaboración, proponía un taller para realizar una presentación más llamativa para los más pequeños, y sobre todo aumentar el contacto con las materias primas y con el mundo culinario en general:
Entre las propuestas que se pueden realizar con piña y naranja están cosas tan simples como las que aparecen arriba. Aquí es donde entró en juego la diapositiva del famoso vaso, donde a pesar de estar relleno de zumo de naranja todavía se encontraba triste. ¿El motivo? Se había convertido en la alternativa fácil, ese recurso comodón que se promueve en la campaña que critiqué en el análisis publicitario de “Júver, ¡cómo hemos cambiado!”.
El vaso estaba realmente indignado, harto, enfadado, resignado de que se siguiese pensando por parte de las familias que tomar un zumo es lo mismo que tomar una fruta. Él sabe perfectamente que no es así, que la composición dista drásticamente: al exprimir un zumo y no consumir toda su pulpa, perdemos una importante proporción de vitaminas y minerales, pero fundamentalmente de fibra, este contenido es crucial en la respuesta insulínica que se produce, ya que no se absorbe con la misma velocidad el azúcar de una fruta que el de un zumo. Además, en el caso concreto de la hipercolesterolemia es aún más importante, ya que:
“Tan sólo incorporando dos recomendaciones de las dadas para el tratamiento del colesterol en la dieta, podemos conseguir hasta un 10% en la reducción de sus valores, produciendo un impacto sustancial y reduciendo la dependencia del tratamiento farmacológico”.
Conclusión del Meta-Análisis Food combinations for cholesterol lowering.
Pero no sólo ha sido cosa de la fibra, también históricamente le ha enfadado la alta concentración de azúcar en los zumos industriales, aspecto que acabó en la escritura de la entrada que repasa la nueva legislación Europea, la cual introduce La prohibición del azúcar en los zumos de fruta. El zumo siempre ha intentado transmitir ese mensaje, con su continua oposición a esta creencia de que frutas y zumos son nutricionalmente parejos. Ahora da un paso más allá y se manifiesta abiertamente abriendo por primera vez la boca como podéis ver aquí:
¿Qué futuro le espera al zumo?
Estaréis de acuerdo conmigo en que este simpático personaje se ha ganado a pulso seguir ayudándome en esta tarea de divulgación, por lo que le hemos renovado el contrato. Es más, a partir de ahora el vaso de Mi dieta cojea empezará a tomar más protagonismo y me echará una mano a la hora de transmitir los contenidos del Blog. Gracias a la ayuda de mi amigo y diseñador gráfico Javier Rodenas, este vaso cobrará vida en diferentes escenas, ya es hora de transmitir algo más que tristeza, llega el momento de proponer alternativas, de denunciar aquello que está mal y de alegrarse por los logros que conseguimos desde la Salud Pública y la Comunidad Científica.
El vaso aún está pendiente de recibir un nombre digno, se aceptan propuestas. De momento hemos recibido la de “El Zumo Zuno”. El vaso está abierto a escuchar vuestras ideas y de recibir un nombre que realmente le alegre el día.
Aquí tenéis un adelanto, espero que os guste:
He de decir en mi defensa que intento siempre poner un toque de humor en las presentaciones porque la experiencia me ha dicho que las cosas se recuerdan mejor y se logra transmitir el contenido. Este vaso de zumo tuvo muy buena acogida en mi clase y todavía lo conservo hoy en casa, donde sigue teniendo el mismo rostro dibujado haciendo honor al rotulador “permanente”.
Ha estado haciendo guardia en el blog ya desde los primeros diseños del baner:
Hasta el modelo actual, que se renovó con motivo del primer aniversario del blog.
Espero de todo corazón que el vaso no pierda la ilusión de seguir divulgando, por todo lo que le ha aportado el blog a este humilde investigador que está convencido que recibe más de lo que aporta en este mundo de la divulgación. Ese mundo donde el sueldo se mide en felicitaciones, en correos de agredecimiento, o pequeños detalles como el nombramiento para la final de los premios bitácoras.
Por muchos más años de este vaso, para que nuestra dieta no cojee.
Hola,
En primer lugar quería felicitarte por tu blog; el mundo de la nutrición es muy complejo y a menudo el marketing centra todo el interés de la industria alimenticia por lo que los consumidores estamos desinformados (o mal informados) sobre la mayoría de los asuntos al respecto.
Dicho esto, y como espero que este blog siga nutriéndonos mucho tiempo, pongo mi granito de arena y hago una proposición para el nombre de nuestro querido zumo. Ya que todo el mundo va a pensar en algún nombre que incluya la propia palabra “zumo” (a veces nuestro ingenio brilla por su ausencia) y dado que, por lo que cuentas, nuestro amigo es una pieza fundamental de este blog y de tus proyectos divulgativos, creo que deberíamos “bautizarle como Dios manda” y darle un nombre real, uno de esos de los que se dicen que tienen “fuerza”, “carisma” o “personalidad” (por no decir que es feo y que era el nombre del abuelo del Brontosaurio) y por tanto propongo que se le llame “Gumersindo”.
En cualquier caso, ya sea “El Zumo Zuno”, “Gumersindo”, “Mr. Pulpa” o como quiera que se llame, seguro que conseguirá el objetivo que busca.
Un saludo,
Lara.
Gracias Lara, por tus felicitaciones y por comentar esa original aportación XD. La tendré en cuenta a la hora de elegir el nombre 😉
¡Un saludo!
Vaya.. me has dejado sin palabras..enhorabuena por el blog!me encanta leerte.Si te digo la verdad, he probado mil dietas y todas ellas han tenido efecto rebote…un engaña bobos vamos..pero desde que me puse en manos de un dietista en Sonoclinic me va genial.
Tengo una dieta personalizada donde como todo sin excesos y mantengo un alimentación sana.
Creo que es lo más importante.
Un saludo
Gracias por toda tu valiosa información, saludos!!!
DV
Para mí el humor es clave en la divulgación científica y tu blog desde luego lo cumple a la perfección. Muchas felicidades
Hola, tengo un familiar con problemas de deglución así que ahí va una pregunta: dices que “al exprimir un zumo y no consumir toda su pulpa, perdemos una importante proporción de vitaminas y minerales, pero fundamentalmente de fibra” pero ¿y si trituras la fruta con toda su pulpa, también se pierde la fibra?, felicidades por tu blog, un saludo!
Buenas, yo diría que mejor un vaso de zumo de frutas, aunque se pierda algo en el proceso, a un vaso de zumo de tetrabrik.
Si todavía no se ha puesto nombre al simpático vaso, yo propondría “Vasfrutín”.
Un saludo.