El verano tiene unos condicionantes que te empujan a cambiar tu rutina, en mi caso a ver más la televisión y por ende a topar con más anuncios; cosa que siempre da pie a sacar punta a la publicidad alimentaria.
En uno de esos ratos de descanso, nos podemos encontrar este verano con este anuncio en cuestión:
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Son 20 segundos que pasan volando pero en los que pasan muchas cosas. Descriptivamente analizado vemos: Niños y niñas que intentan por su cuenta exprimir naranjas para hacerse un zumo, finalmente no pueden y acaban recurriendo a un zumo de Juver.
Todo ello bajo la ya conocida sintonía:
“Si te gusta la fruta ponte a disfrutar, disfruta la fruta buena y natural, disfruta la fruta Juver sin azúcar, ¡disfruta!”
Puede parecer simple: que el zumo es una alternativa que da facilidad a las familias para que los pequeños de la casa tomen fruta, pero se ven matices publicitarios que no me gustan un pelo:
-En primer lugar la falta de supervisión de los pequeños, son niños de entre 6 a 8 años aparentemente que están solos en la cocina, no hay presencia de ningún adulto.
-Vemos un entorno de completo desorden: un niño catapultando una naranja, bolsas de la compra que se vuelcan sobre la mesa dejando rodar naranjas, niñas intentando pelar la fruta en el suelo alrededor de juguetes, peluches cerca del tostador de pan…
-Se respira un ambiente de riesgo, entre 3 niños o 2 niñas intentando exprimir la fruta, apoyando todo el cuerpo sobre el exprimidor, incluso la barbilla o los antebrazos.
Finalmente aparece el objeto mágico en cuestión: el tetra-brick de zumo, que un niño con una facilidad intachable lo vierte en el vaso, el niño con más pulso del mundo probablemente, sin la incertidumbre típica que tenemos cuando un niño se sirve un líquido de “a ver si se cae” llena los vasos que disfrutan los compañeros.
A mí el hecho de mostrar el zumo como una alternativa “fácil de llevar” no me molesta, pero sí que me parece inadecuado el lanzarlo como una solución para la familia en la que se puede “confiar”.
A mí este anuncio como consumidor me vende dos tipos de seguridad:
1) Una aparente seguridad nutricional, de que mi hijo/a está consumiendo fruta.
2) Una aparente seguridad de riesgo reducido: ya que podré dejar a mi retoño en casa sin ningún peligro, y así tendré solucionados aquellos hipotéticos casos que impliquen: a) No le he dejado merienda, b) No le he pelado la fruta o no tiene fruta fácil de pelar, c) El stock de productos y snacks apetitosos en casa está agotado, d) Mi hijo tiene un antojo brutal y le da por pelar naranjas en Agosto.
¿Es lo mismo tomar un zumo que una fruta?
Un zumo no sustituye a una fruta, si bien es cierto, y no quiero convertir esto en un ataque al zumo (porque mejor merendar un zumo a otras alternativas menos saludables). Lo que no podemos permitir es equiparar el consumo de zumo al consumo de fruta:
-Los nutrientes no son los mismos: Al exprimir un zumo desechamos casi la totalidad de la fibra de la fruta, esto no sólo se traduce en “menos fibra” sino en absorción de azúcar más rápida, con las consecuentes implicaciones metabólicas en la glucemia.
-Educacionalmente hablando es deficitario, porque supone una incapacidad de habilidad del pequeño de pelar la fruta, o del mayor de planificar el menú.
-El zumo que se consumo no corresponde generalmente al jugo que se obtiene directamente en casa, tal y como describe la DIRECTIVA 2001/112/CE (relativa a los zumos de frutas y otros productos similares destinados a la alimentación humana) los zumos muchas veces se encuentran diluidos, y compensada esa dilución con edulcorantes.
¡Cómo hemos cambiado!
Por todo esto, tras ver el anuncio de este año de la empresa murciana, añoré y eché de menos la reivindicación que hizo Juver en su día, cuando los edulcorantes no estaban tan bien vistos, y empezaban a calar las evidencias de las enfermedades asociadas al consumo abusivo de azúcar. Entonces Juver decía sin miedo, y bajo mi mira de una manera acertada: “No, azúcar no”.
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Ahora pienso que es una lástima, con la primera y afortunada apuesta que hizo en su día, que la publicidad se haya “torcido” bajo mi prisma a este punto.
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Imágenes extraídas del anuncio publicitario Juver 2013.
Además ha habido un cambio en los lineales de los supermercados muy importante en los últimos 6 años. Si antes podías encontrar zumos (100% zumo) y néctares (que no es más que un zumo diluido a un 50% más o menos), hoy en día es muy difícil encontrar zumos, incluso entre “las marcas de prestigio”.
Y si vas a pedir un zumo en un bar o restaurante, ten por seguro que vas a recibir una bebida compuesta por un 50% de zumo, agua y azúcar añadido.
Un día tenemos que hablar en lo que se han convertido las grandes marcas de la alimentación.
Sin duda, o los 15% zumo, 12% leche, resto agua…
Pendiente queda el tema.
¡Un saludo!
Lo cierto es que en muchas casas estamos criando a los hijos dotándolos de habilidades digitales pero con carencias tan claras y precisas como saber pelar una fruta o inclusive y según edad hacerse un zumo de naranja.
Qué transmite el anuncio, si tus hijos se hacen un zumo, se ensuciarán, lo mismo pasará con la cocina y finalmente no sabrán hacerlo.
Los peques son más espabilados de lo que creemos…
Es imposible igualar el sabor de un zumo de naranja natural. Si es naranja de Valencia recién recolectados organolepticamente hablando es superior. Ni hablar de los valores nutricionales que aportan esas bebidas procesadas.