Cuando alguien se propone hacer una celebración se enfrenta a un quebradero de cabeza por elegir el menú y los alimentos que va a servir, si aún encima se pretende hacer una celebración saludable la preocupación puede ir en aumento, y si por si fuera poco, se va a servir en una cena y en verano bajo una intensa ola de calor puede parecer misión imposible ¿por qué tiene que ser así?
Probablemente por falta de imaginación, por cosumbre y por comodidad. Estamos acostumbrados como colectivo social a que las celebraciones sean sinónimo de excesos (tanto en cantidad como en lo cualitativo) y eso no tiene por qué ser así. Podemos disfrutar de una agradable comida/merienda/cena sin tener que recurrir siempre a los mismos alimentos o las mismas recetas.
¿Es posible hacer un menú equilibrado para un cumpleaños?
¿Por qué no empezamos a equilibrar nutricionalmente nuestras celebraciones? No es incompatible el disfrute gastronómico con la salud. Sólo hace faltan recursos culinarios y ganas de ser valiente innovando. ¿Por qué las fiestas de los niños están llenas de dulces y alimentos que normalmente recomendamos en menor medida? Es una gran incoherencia educar y promocionar en una alimentación saludable y premiar a las personas con alimentos menos recomendables. ¿Quién no ha escuchado frases como “para celebrar tu cumpleaños vamos a llevarte a [cadena de alimentación random]“? En cambio en el día a día presentamos un conflicto al servir alimentos saludables y asociarlos a pelea, riñas y obligación al comer.
Está en nosotros mismos como colectivo el darle el sentido y el valor que queramos a nuestros aspectos culturales, y la alimentación en las celebraciones es uno muy importante.
El problema de la comodidad y “jugar a lo seguro”
Un gran motivo esgrimido en la inamovilidad de esta tradición es que “es cómodo” o “eso le gusta a todo el mundo“, ¿pero esto es la causa o es la consecuencia? ¿Los cumpleaños y sus menús son de verdad la respuesta a una demanda real, o esa demanda proviene de una instauración de una tradición ya establecida?
Son alimentos que se deben comer en mayor medida, ¿por qué no van a estar en una fiesta en una presentación distinta y novedosa?.
Quizás unos garbanzos no son novedosos, tampoco sandía de postre con yogur, ni siquiera partir unos tomates al centro con pimiento. Pero pueden ser los mismos ingredientes que usemos para presentar un refrescante gazpacho de sandía o un sabroso hummus para acompañar la velada. Las posibilidades son infinitas, hay muchos sitios online que explican recetas frescas, sencillas y saludables para preparar, incluso postres, ¡sí, postres saludables!. Os recomiendo el blog de mi colega Lucía “Dimequecomes” que tiene una gran cantidad de recetas que se pueden usar para este fin.
Ayer mismo estuve disfrutando con mi gente de la celebración de mi cumpleaños, ya les advertí de antemano por la página de Facebook que el menú iba a ser un tanto especial, algunos incluso empezaron a ponerse nerviosos…
Los que nos dedicamos a la promoción de la salud tenemos la responsabilidad de educar primeramente con nuestro ejemplo antes que con nuestro discurso, y el hacer celebraciones de este tipo es una de mis mayores cruzadas desde hace años.
A continuación os muestro alguno de los platos de los que disfrutamos anoche, adelanto que no creo en las “recetas exactas” considero que las proporciones y los ingredientes deben jugar, “saltar” y modificarse conforme a la ocasión o a lo que uno le apetezca dentro del equilibrio nutricional, tiene mucho más valor el hecho en sí de adaptar un plato o la utilización de los ingredientes en un modo distinto para hacerlo más atractivo al público en cuestión. Por eso os muestro más bien “ideas” que las propias recetas.
Gazpacho de sandía:
Exactamente se hace igual que un gazpacho andaluz normal, la diferencia principal es sustituir la mitad del tomate que usamos por sandía. Se consigue un sabor mucho más dulce y sobre todo un impacto bastante grande al paladar. Como recomendación se puede servir en vasitos con unos cuantos trozos de jamón sobre el gazpacho para darle un toque más salado. Si queréis ver un ejemplo de receta aquí hay una:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=RKh1QNc0qO8]
Hummus de garbanzo con yogur de piña
La legumbre probablemente sea uno de los alimentos más interesantes a nivel nutricional y que con menos imaginación usamos en cocina, pensar en legumbres y verano es sinónimo de sudor, calor y malestar sólo de imaginarlo.
Preparar un hummus bien frío puede ser una manera genial de picotear durante la cena de manera saludable, el hummus principalmente se compone de garbanzos además de las especias que se le suelen añadir (en mi caso, curry, cúrcuma, pimentón y sal), además, a mí me gusta añadirle un yogur de piña, que suaviza mucho la textura y el sabor de fruta le da mucho contraste.
Arranque roteño
El arranque es una de la especialidades que he descubierto este año en tierras Andaluzas y que más me ha gustado, pudiendo servirse de manera individual como tapa, o en el centro para poder degustar con pan o picos, este plato es una especialidad mezclando las ideas de un salmorejo, un cus-cus y un gazpacho andaluz.
Mezcla de tomate, pimiento y ajo con miga de pan duro para obtener una textura genial para sorprender a quien no la conozca.
Pollo a la canela
Tenía que meter algo de proteína para los más exigente paladares que pedían algo de carnaza en la cena, y para completar la temática andalusí del menú, endulcé en sabor un típico pollo encebollado con pasas, al que le añadí canela cuando la cebolla soltó todo el jugo.
Me acordé de aquella escena de “Un toque de canela”, peli que me enamoró hace años, donde el abuelo de Fanis explica que hay que añadir canela a las albóndigas para que la gente esté mas comunicativa y que se mire a los ojos durante la comida…
Espero que estas pequeñas ideas y especialmente la reflexión inicial ayuden a plantearnos menús distintos, más allá de los típicos recursos que se dan comunmente en los cumpleaños y fiestas.
Como compartir es vivir, por supuesto estuve abierto a las aportaciones de vino, magra con tomate, quiche, sidra y tarta que tuve por parte de mi gente. Son demasiado buenos y no me iban a dejar cambiarles los hábitos de una… y ni mucho menos quedarse de brazos cruzados.
Disfrute sano en todos los sentidos. Cierro el post con la tarta, las hay más sanas, pero no más buenas. Lo de Fao tiene poco que ver con la FAO de la ONU, una historia demasiado larga y demasiado scout. Por cierto, 24 palos.
Todo esto está genial Aitor, pero como de verdad nos vas a convencer para que cambiemos los hábitos, es con una serie de demostraciones “in situ”; o inventándote la teletransportación de alimentos. En serio, muchas gracias por las aportaciones. Este fin de semana tengo una reunión de amiguetes, del tipo de esos de tu cumple, y pondré algún plato en práctica. Te mantendré informado. Besos.
Nos tenemos que poner de acuerdo para no cansar a las mismas personas con estas iniciativas, que me veo venir las quejas Collado, ayer ya se reclamaba hasta morcilla.
Prueba algo de esto con los peques y luego me dices… si no les gusta no les digas que fue Fao XD.
Es muy buena reflexión, he pensado a menudo cosas similares, pero me alegro de verlo por escrito.
Lo que me ha conquistado es eso de poner yogur de piña en el hummus. Tengo que probarlo! suena muy bien.
Me alegro de que tuvieses un cumple tan agradable y de que te gusten mis recetas.
Aprovecho y te dejo de nuevo mi felicitación.
Gracias Lucía, ya me contarás si te gusta el toque de la piña.
Lo de tus recetas es de cajón, no recomiendo cualquier cosa…
Que gran post Aitor! y que necesario! Me ha gustado mucho el menú que presentaste para celebrar tus 24 tacos, y sobretodo me ha llamado mucho la atención lo del yogur de piña con el hummus. Ese me lo apunto para probar próximamente.
Espero que tuvieses un gran cumpleaños, y aprovecho para darte mi felicitación ahora.
Más vale tarde que nunca.
¡Un saludo y sigue así!
Que buen post, muy buenas recomendaciones, que seguro las probaré para mi próximo cumple.