Hoy me ha vuelto a pasar, he agachado la cabeza y simplemente lo he encajado como otras tantas veces, no tenía ganas de discutir, probablemente me esté inundando de nuevo la desilusión…
Llevo años intentando engañarme a mí mismo, pienso y me digo mentalmente “son unos pocos docentes”, “no son todos así” pero ya van muchas veces. De nuevo, hoy, 80 personas se han puesto a copiar un texto que estaba proyectado en la pared; de forma simultánea podemos escuchar durante 60 minutos como una voz se limita a leer en voz alta esas frases, una vez, y otra segunda más despacio.
El rebaño lo copia, y pasamos a la siguiente diapositivia, los minutos se consumen poco a poco… otra hora desperdiciada, la oportunidad que nos brinda juntarnos casi 100 personas con algo de trayectoria en la espalda se esfuma. Un nuevo cartucho docente desperdiciado. Aburrir en una clase es un crimen.
En mi vida universitaria he estado gran parte sentado en aulas, gradas, bancos, taburetes de laboratorio… intentando sacar provecho de esas horas cargadas de pasividad.
He probado distintos formatos docentes: prácticas sin sentido, seminarios que se limitan a cambiar de aula y dividir la clase en dos; debates que en realidad eran clases magistrales… me he metido en la piel de estudiante universitario a todos los niveles: diplomatura, grado, licenciatura, máster y doctorado. Ahora sigo formándome para poder ofrecer mañana cosas distintas a las que me han brindado la gran mayoría de mis docentes.
Seis años, distintas titulaciones, diferentes universidades, empezando nuevos proyectos con ilusión, y la amarga realidad vuelve a alzarse ante mis ojos.
Excusas, excusas baratas para justificar prácticas muy recurridas, antipedagógicas a todos los niveles, transparencias desactualiadas, diapositivas soporíferas o incapacidad docente… Casi todas relacionadas con la pasividad o el egoismo, sí, egoismo; ese sentimiento que te transmiten cuando ver una clase llena, callada y escribiendo es más importante que los conocimientos que haya dentro de las cabezas.
Si hay una práctica que me duele en el alma, es la de ir a clase para copiar, una hora dedicada a escribir en un papel palabra por palabra lo que un docente lee de sus diapositivas nivel amateur. Inocentemente, alguien levanta la mano por el bien de las muñecas colectivas, se le ha ocurrido que a lo mejor atendiendo a las “explicaciones” podemos estar más relajados y darle vueltas al coco.
-“Disculpe, ¿va a compartir las diapositivas? ¿estarán disponibles los apuntes?”
-“No, porque si no, no me escucháis.”
La contestación más adecuada ante esa observación debe ser “Efectivamente, si tus clases se van a limitar a repetir 3 veces cada una de esas frases, sin ampliar ningún dato adicional, sin dar un atisbo de relación con la realidad… nos ahorramos todos el esfuerzo”.
Entre esta colección de docentes también podemos deleitarnos con la fobia a la tecnología, hoy se ha juntado todo, y de paso nos hemos dado de bruces con la reticencia a tener ordenadores en clase justificado en “Porque no puedo saber qué estáis haciendo con ellos, si tomando apuntes o haciendo otra cosa…”.
Iluso de mí, personalmente desconocía que el folio en blanco y un bolígrafo eran garantía de atención y aprovechamiento. La creatividad remanente en nuestros secos cerebros probablemente permita a los alumnos inventarse un “ahorcado” o un laberinto a pesar de no contar con un portatil delante, y si no, podrían pintar símbolos fálicos en los bordes de la hoja.
A lo mejor el que está loco soy yo, que le tengo un aprecio especial a mi tiempo; ese mismo que podría dedicar a mejores tareas investigadoras que a transcribir lo que escucho.
Creo firmemente en la docencia y en la educación, es más, amo la educación, le dedico toda mi dedicación voluntaria, y por ello me fastidia que la docencia universitaria me siga desilusionando tanto. Ya sea desde una pizarra, a los mandos de un ordenador pasando diapositivas, o al lado de un proyector de transparencias, no soporto ver como se destripan disciplinas maravillosas, haciéndolas cruelmente intragables y se reduce la motivación del alumnado a un cero absoluto.
Esto es la pescadilla que se muerde la cola, no sé si la desmotivación docente provoca la del alumnado, o viceversa. Pero me amarga llegar a clase y ver a 80 personas y a una con bata sentir que los próximos 60 minutos que tienen por delante van a ser una obligación.
La cuna del conocimiento, el “Alma mater”, ese término que pretende significar “un todo, algo universal, unidad”. Esa institución que aspira a formarnos como profesionales y personas. Cada día me toca más… la moral.
Año a año descubro docentes muy buenos, pero la rutina en lo malo es una constante. Mi más profundo respeto a aquellos y aquellas que habéis conseguido que hoy esté aquí, y los que me motivan día a día; al resto simplemente recordadles que esto de transmitir es más complicado que superar un peer review.
y eso es así …
Muy bien explicado por tu parte lo que nos ocurre a los estudiantes. Luego están los profesores que no saben encajar la crítica, ni constructiva ni destructiva, y se piensan que explican mejor que nadie. Me he reído un rato en el descanso de clase. Espero que si algún día doy clase no me vuelva así jajajajaja. Yo creo que eso lo hacen porque solo están una hora dándole a la sinhueso, que si están más tiempo incluso agradecen un alivio con preguntas y feedback.
Ánimo que esto es como un mal resfriado, hay que pasarlo y llegar al siguiente nivel.
Curioso que comentes esto. A mis casi 21 años, estudiando tercero de Ingeniería Informática por las mañanas y trabajando en una empresa de programación por las tardes, siento exactamente lo mismo.
Por suerte para mí, los profesores del primer semestre colgaban las diapositivas, así que en clase podía dejar de escucharles directamente, porque se lo merecían. Vaya tostón de clases magistrales. Profesores que se han quedado atrás en el mundo de la informática pero que piensan que son alguien por haber llegado dónde han llegado. Que vale, que no es poco…. Pero no saben nada.
No entraré en detalles de herramientas que usamos, pero para generalizar: ¿por qué usar un ábaco para calcular si existen las calculadoras? Pues más o menos lo mismo ocurre en mi carrera: herramientas obsoletas, gratuitas pero privadas que te obligan a registrarte y bajarte 300MB en programas para montar una base de datos, por ejemplo, habiendo herramientas gratuitas y open source.
De hecho, creo que el problema general de las ingenierías es el poco contacto con las empresas. Esto provoca que las universidades se vayan quedando atrás en cuanto a tecnologías y conocimientos se refiere. Y el hecho de trabajar en una empresa del sector sólo ayuda a darme cuenta del distanciamiento que hay. De lo atrasados que van.
No me gusta sentir que pierdo el tiempo. Pero una cosa es lo que hago yo en mi tiempo libre, que lo puedo perder como yo quiera, y otra es que me lo hagan hacer perder. Y los profesores me hacen perder el tiempo. Así que llegué a la única conclusión posible: coger unos cuantos estudiantes y montar un grupo de aprendizaje independientemente de las clases. Nuevas tecnologías, como Android, por ejemplo. Nuevas herramientas, u otras más modernas. Mañana mismo presento una propuesta para cambiar las herramientas usadas en una asignatura en concreto. Mi objetivo es usar esto (hablo de Git, por si alguien tiene curiosidad) en toda la carrera. Si de aquí dos meses consigo demostrar que es posible usar esta herramienta en vez de la que me proponen (CVS, que Linus Torvalds propone como ejemplo de cómo no crear una herramienta, http://en.wikipedia.org/wiki/Git_(software) ), voy a hacer una propuesta a la coordinación de la carrera para usar Git. Es la única forma que veo para cambiar el funcionamiento de todo.
Esperemos que funcione. Si no, un abrazo a los que sufran detrás de mí.
Mucha suerte en tu propuesta Marc, estas pequeñas acciones son las que suman, y quizás al verse superados por una realidad tan aplastante quizás puedan cambiar las cosas.
También es cierto que los horarios, funciones asignadas y tareas en la universidad no facilitan que los docentes puedan dedicar más tiempo a las clases, pero es el motor fundamental para entrar en un círculo educativo de calidad.
Gracias por tu comentario y por tu apoyo. Mañana presento la propuesta ante el profesor. Por lo menos a éste lo veo abierto a propuestas y a cambios, y de hecho es de los pocos que fomentan la participación de los alumnos en clase. A ver qué tal va…
Felicidades por el blog, dicho sea de paso 🙂
Hola Marc,
En Redes, que yo sepa, no hemos tenido constancia de ninguna crítica de este estilo. Si hacemos algo mal o podríamos mejorar algo, y no nos trasladáis estos problemas o inquietudes, poca cosa podemos hacer al respecto. Por ello, al menos en esta asignatura (y a mi en particular), nos gustaría que te pusieses en contacto para ver todo aquello que os parezca mejorable y discutir que se puede hacer al respecto.
Independientemente de lo anterior, me parece muy poco acertado que digas que los profesores de la carrera (todos según tu comentario) “no saben nada”. Viniendo de mi quizá suene muy corporativista, pero créeme, tienes a gente que si saben mucho y están al dia, aunque a ti no te lo parezca. De hecho, muchas veces ni aprovecháis todo lo que os podemos ofrecer (por ejemplo, estoy escribiendo esta respuesta aprovechando una hora de tutoria a la que no ha venido nadie, y ya van… ni se sabe).
Saludos.
Personalmente, nunca acudí una tutoría presencial cuando hice la carrera, soy bastante tímido, y me daba palo el tema de estar ahí sólo con el profesor, yo que sé, manías mías..
Pero como duda o idea…¿Promocionáis ahora en la universidad las tutorías no presencial (vía skype, vía chat, lo que sea) como alternativa?
Puedo afirmar que todo el mundo ha salido de mis tutorias sin que le haya faltado ningún cacho de carne 😀
Hablar de “promocionar en la universidad” así en general es casi una utopia, porque los profesores tienen bastante autonomia para decidir los canales de comunicación con los alumnos, fuera de los obligatorios. En las asignaturas en las que participo como docente utilizamos con frecuencia el correo electrónico y los foros. El chat es inviable, por todas las explicaciones que suelen ser necesarias en una tutoria. Sobre Skype o las videoconferencias no creo que sean malas herramientas, pero en mi experiencia acaban dando la falsa impresión de que el profesor está disponible las 24 horas. Son muy útiles cuando el curso es online, pero en el modelo de universidad presencial (al que yo pertenezco) y en el que se supone que el alumno debe venir a las clases, creo que es mejor que haya un diálogo en persona, que es bastante más enriquecedor.
Hola Rubén,
Tienes razón en tu crítica: no os he hecho llegar ninguna queja. Da la casualidad de que tengo buena experiencia en vuestra asignatura, y mis quejas no van dirigidas a vosotros. No es por hacer peloteo ni porque me hayas respondido (aunque me sorprende bastante que hayas encontrado mi comentario), pero no me han llegado críticas hacia vosotros por parte de alumnos.
Sé que falta otra parte para responder: te respongo en nada.
Gracias por tu respuesta!
Ya estoy de vuelta.
Te pido perdón por usar la generalización. En vez de decir que los profesores “no saben nada”, debería haber dicho: “la materia que se enseña en algunas asignaturas está desfasada respecto al mundo profesional, y muchos profesores son reticentes a cambiarla”. Esto refleja mejor mi opinión, y siento no haber reflexionado lo suficiente a la hora de escribir el comentario anterior.
No acostumbro a usar las horas de tutoría, igual que comenta filipino. Quizás por los mismos motivos, quizás porque en la empresa estoy tan a gusto que no quiero llegar tarde. He visto tus horarios de tutoría, ahora mismo te enviaré un correo para quedar y hablar del tema si no te molesta. Tengo algunas ideas que me parecen bastante viables, y no vendría mal un poco de soporte por parte del profesorado.
Como digo, no tengo quejas del departamento de Redes. Y el hecho de que vengas hasta este post para responderme (¡sin ánimos de ofender al blog, eh!) dice mucho de tí personalmente.
Tienes razón en que a veces los profesores no disponen del tiempo suficiente para preparar las clases como querrían. De hecho, hay profesores con gran vocación que dedican su tiempo libre a esa tarea. Yo llevo tiempo pensando que una posible solución sería separar en personal docente y personal investigador, pero creo que es prácticamente imposible que suceda.
Un par de ayuditas…
La primera un enlace al Hyperwerk de Basilea precedido de un articulo que quizás encuentres interesante:
http://digitalistas.blogspot.com/2008/12/hyperwerk-y-los-objetos-que-se-narran.html
http://hyperwerk.ch/
El segundo un enlace a mi último trabajo como Coordinador (a pesar de venir del autoaprendizaje y no tener estudios ni superiores ni inferiores ni en electrónica ni en programación). Es un ciclo de alfabetización en electrónica y programación orientada a artistas audiovisuales:
http://hangar.org/es/category/blocs/bloc-interactius/
Moraleja:
Un tipo común y corriente como yo, sin estudios superiores en una materia (bueno soy TAFAD pero eso y nada…) con un poco de vocación, ganas y cabezonería (a falta de autoestima) puede acabar Coordinando a Profesores (que no son como los que describes por suerte) y colaborando como Consultant enginereen en Tesis Suizas.
Y a pesar de todo ello poder afirmar que “Sólo se que no se nada” y estar dispuesto a seguir aprendiendo y enseñando todo cuanto aprendo (divulgando como en este caso) para ver si cunde el ejemplo (chicxs no os dejéis aburrir/amedrentar por el sistema caduco de enseñanza de este país) y entre todos creamos una verdadera (y nueva) forma de auto-enseñanza/co-enseñanza.
Saludos!
-m!
Buenas, yo soy estudiante de física, estudio en la facultad de física en la universidad de Sevilla, y basándome en mi experiencia he cursado 3 cursos de física, soy de los que entro el primer año de bolónia no estoy de acuerdo con el articulo, ni me siento así, yo salvo algunos casos que siempre hay considero a mis profesores, muy buenos, no solo enseñando, sino como investigadores y como compañeros, dispuestos a ayudarte, a enseñarte como funciona el mundo de la investigación, fomentando el amor por la física, y siempre abiertos a que vallas a verlos cuando quieras para preguntarles lo que se te ocurra.
Si es verdad que me he encontrado con algunos profesores como los que describes, pero los menos, también me he encontrado con profesores que ademas de aburridos son exageradamente exigentes y agresivos, pero de nuevo los menos.
Creo que quizad haya que plantearse el problema mas a fondo, quizad el problema este en la masificación, u otros factores de los que normalmente no se hablan, pero que puede que afecten.
No se asta que punto influirá pero por ejemplo en la facultad de física, las clases no son de mas de 30 personas casi nunca y estoy tirando por lo alto, yo en mis clases de primero y segundo fuimos entre 6 y 15 compañeros, lo mismo ocurre con los departamentos son departamentos pequeños, con pocos profesores, hay pocas personas decidiendo cosas, pocas personas con intereses distintos, el ambiente es mucho mejor.
NO es lo mismo que cuando hay una gran cantidad personas todas tirando por sus intereses.
Con el comentario solo he querido que se piense un poco en las cosas que hay detrás, que no solo es llegar y dar bien una clase y bueno asta cierto punto siempre me choca cuando, hablo con cualquiera que se desprestigia mucho a los profesores, y bueno yo en mi caso, los tengo en gran estima, y ojala fuera como ellos dentro de unos años.
Un saludo a todos
Me alegro sinceramente por ti juanunpim, ojalá hubiese podido disfrutar de ese ambiente de aprendizaje. Comparto algunos aspectos que dices, pero desgraciadamente parece ser una práctica y una situación mucho más común de lo que pensamos.
Como comentaba anteriormente con Marc y tú también has señalado “También es cierto que los horarios, funciones asignadas y tareas en la universidad no facilitan que los docentes puedan dedicar más tiempo a las clases”
Aún así, algunas de las prácticas que he señalado, me parecen completamente independientes de la masificación y tiempo de dedicación. Prácticamente achacables a un cierre de miras.
Un saludo
Tampoco estoy de acuerdo con tu post. Generalizas de una manera que ofende a los buenos profesores, que no son tan pocos como tu, en tu exquisito criterio crees.
Arturo, yo para nada he ofendido a los buenos profesores, he señalado prácticas concretas de malos docentes y durante toda la entrada hablo de aquellos profesores que me motivan día a día y han hecho que esté hoy donde estoy.
Muy buenas, yo estudié en esa facultad hace ya unos añitos, y si es como lo pintas me alegro mucho del cambio, porque en mi época era espantoso, muchos profesores iban a machacar, los alumnos estaban muy desmotivados, y (H)asta se llegó al punto en que un año no hubo matriculados de los cursos de doctorado. Había excepciones, pero había un alto grado de frustración entre los profesores y daba la sensación que lo pagaban los alumnos. En el segundo ciclo muchos nos marchamos a otras facultades y el cambio fue para mejor en todos los casos que conozco. Quizás bolonia sí sea beneficioso en algunas cosas.
Desde luego, y lo digo sin ninguna mala intención, pero completamente intencionado, espero que estos profesores que tanto valoras sean mejores que los que te enseñaban lengua española durante el bachillerato… ¡Vaya compendio de faltas de ortografía una detrás de otra! No mencionaré las tildes, que no pones ni una, pero que quede claro que no existe “quizad”, sino “quizá” o “quizás”. “Valla” con elle es lo que impide que las vacas se salgan del corral… cuando se trata del verbo se escribe “vaya”. “Hasta” se escribe siempre con hache.
Hago sólo referencia a los errores que reiteras en varias ocasiones, por si acaso escribes desde un móvil y el problema no es ortográfico. Pero entiendo que cuando lo repites varias veces es por desconocimiento y no por digitación.
No obstante, si consigues demostrar dentro de unos años que los neutrinos pueden superar la velocidad de la luz, puedes escribir como se te antoje.
Es lo que provoca un sistema que prima las notas y los títulos muy por encima del verdadero aprendizaje. En un sistema así, la gente que quiere aprender, corre el riesgo de quedarse fuera antes de empezar. Dentro se quedan unos pocos buenos de verdad y el rebaño de conformistas mediocres.
Completamente de acuerdo con lo escrito. Actualmente estoy cursando el 2º curso de un Grado en una asignatura que debería ser el 80% práctica, pero no es así. Seguimos con la misma tónica de alzar la vista, copiar, alzar la vista, copiar…. y así nos va.
Mi solución es básica: Buscarme la vida yo solo, porque la universidad actualmente es un auténtico timo y cada vez los títulos valen menos.
Lo malo es que en mi clase, el único que se busca la vida soy yo. Si quiero hacer algun proyecto, no tengo a nadie que me pueda ayudar, porque se limitan a coger apuntes y chapar, no a interesarse por hacer cosas relacionadas con lo que estudiamos.
Yo no me enrollo. Estoy totalmente de acuerdo contigo. No voy a justificar mis años de fracaso con una excusa tan barata como la mierda que hay por profesores (algunos eh?)
Eso si, me ha costado un huevo y parte del otro llegar a encontrar algo que me guste y la verdad, cuando encuentras un buen profesor cuesta soltarlo….
Que buen artículo,todos los que hemos recorrido el sendero del estudio y los que vamos por segunda vez con nuestros hijos,sabemos lo valioso q es un buen Catedrático y todo lo bueno que deja en tu vida,gracias a todos ellos y pena por todos aquellos q no quisieron o supieron dirigir un buen camino. Excelente tema
juanunpim: Puedes decir todo lo que dices, pero se me derrumban todos tus argumentos cuando en tan pocas líneas veo una variedad de faltas de ortografía que ni a un bachiller se las consentiría. Si una persona no sabe escribir ortográficamente, y dice estar en la universidad. Me río yo de su opinión de la universidad.
Totalmente identificada con el artículo. Pese a ser buena estudiante, tener bastante iniciativa y dedicarle tiempo a los estudios, acabé fracasando en los mismos y teniendo, además, problemas psicológicos gracias a la mala docencia. Llegó un momento en el que me deprimía en clase viendo que estaba perdiendo el tiempo y convencida de que no me estaban educando como debían. Simplemente no podía soportarlo. Jamás entendí cómo los demás podían seguir adelante. A día de hoy continúo sin poder creerme cuánto tiempo de mi vida he perdido sentada en una clase tantas horas sin aprender casi nada.
Desde aquí mis peores deseos para todos esos que hacen, día a día, que la educación en este país apeste.
Yo cuando estudié en la Universidad, los profesores se limitaban a leer un papel y dictarnos. Nos pasábamos la hora copiando. Sin explicaciones adicionales ni nada. Yo pensé que no estamos en la Edad Media para ser monjes copistas y que en la era de las fotocopiadoras, no era necesario que me pegara unos madrugones de órdago para semejante pérdida de tiempo. Fui a clase el primer mes y luego dejé de ir. Tan sólo iba una vez cada 15 días para fotocopiarme los apuntes de los demás y estudiar en casa. Como tenía tiempo libre aproveché para estudiar inglés, valenciano y escribir una novela. Me saqué la licenciatura sin problemas.
el problema de la universidad en españa es el mismo que invade todo en la actualidad, el egoísmo y la avaricia. en mi experiencia universitaria lo que más aprendí fue misantropía, los profesores eran, en el mejor de los casos, investigadores que se metían a dar clases por que era la única manera de investigar, siendo sus dotes comunicativas nulas como su intención de mejorarlas, y, como digo, esto en el mejor de los casos, la gran mayoría por la pasta, y no la de su sueldo precisamente, todas las salidas profesionales estaban (e imagino siguen) copadas por mis profesores, que podían ofrecer el mejor y más barato servicio privado con los medios públicos que les ofrecía la universidad. no digamos nada del robo de tesis e investigaciones o la creación de masters privados con mejor valoración profesional que la carrera impartidos en su tiempo libre por mis queridos profesores públicos en sus salas públicas y con su material público. tampoco me quiero extender en las relaciones política-universidad cuya tercera pata es la empresa mentada juanunpin y que es otro agujero de dinero público de proporciones ciclópeas que dejan las mañas de urdangarin en chiquilladas. y claro esta la “infiltración” no queda ahí pues la miasma de la que hablo esta hasta el tuétano en cualquier aspecto de nuestra querida españa. los estudiantes, como buenos aprendices, tenían los mismos objetivos que los profesores, siendo el centro de los tejemanejes la asociación de estudiantes, rampa de salida de futuros catedráticos y séquito, pasando este último, cuando hay suerte, por fases degradantes de abuso, esclavitud y maltrato para conseguir acercarse lo más posible a sus adorados tronos y, en el mejor de los casos, investigar sobre lo que les gusta (uno de cada 1000 calculo) y en el resto de casos pasta rica por mi jeto, dejando eso de enseñar para la tele, que para eso se inventó. en resumen, la universidad española está eso, española
amén! (aunque hay alguna que otra excepción en algún que otro aspecto del que mencionas…)
En mi clase si el profe usa bien el ppt, es decir, como soporte o indice, con pokisima info la peña sigue copiando y encima pidiendolo xd. A mi me da muxa pena pq tenemos un par d profes buenisimos q se ven eclipsados x esa actitud q es mayoritaria n mi clase. Interrumpiendo para decir preguntar si lo pasaran etc…
Lo que más me revienta es que luego esos profesores son los primeros en manifestarse por “nuestros derechos”, cuando son incapaces de prepararse una clase o, como dices tú, contarte algo que no salga en el proyector…
No pasa sólo en las carreras. Yo estoy haciendo un grado superior y cada vez tengo menos ganas de ir a clase.
Pues yo estudié en la Uni de Deusto en los 90, licenciatura informática, y, la verdad es que salvo un 10% de los profesores, el resto eran como cuentas. Leer y subrayar libros. Otros rellenaban pizarras de ecuaciones sin más explicación. Un auténtico cúmulo de despropósitos. Un aburrimiento. Así estaban los bares de abarrotados. Por otro lado, gente de otras universidades vascas me contaba que ójala a ellos les dieran clase de esa manera, ya que la mitad del año se pasaban en huelga, la mitad de los docentes no acudía a clases, y la calidad de estas últimas era indecente. Esta fue, al menos hasta principios de siglo, la tónica de la universidad española, privada y pública. Pero por la calidad de los nuevos licenciados que vienen a trabajar al mundo real, no parece que las cosas hayan cambiado mucho.
Y Olé!!!
EN mi Universidad Málaga también pasa exactamente lo que tú has dicho, vamos punto por punto, parecía que eras de aqui y todo xd xd
Lo aquí expuesto nos recuerda que hay otra forma de practicar docencia muy diferente. De hecho, no se le puede pedir a un narcisista que abandone sus monólogos absurdos donde expone teorías que sólo él defiende…, la transformación debería ser política para ofrecer una programación universitaria de carreras que nos permita tener títulos homologados con un sistema formativo orientado a la eliminación de la necesidad de un profesorado, salvo para el apoyo meramente consultivo.
Sin duda un gran artículo. Para mí todo esto suena a leyenda, ya que en mi experiencia estudiantil jamás me he topado con semejantes terroristas de la educación. Pero si tengo experiencias de personas cercanas, incluso dentro de mi misma Universidad y Campus… Con el espíritu del plan Bolonia, y la intención de convertir la universidad pública en un instituto de segunda, estos problemas irán a más, pero estoy convenido de que los profesores que aman la docencia, que sé que existen por que he conocido muchos, pasarán todas esas barreras y contiarán on su buen hacer. Ahh, y no dejes de confiar en las nuevas generaciones de docentes, ya que las personas nunca cambian, pero por el bien de todos, algunas sí se jubilan.
Esa sensación tuve yo cuando fui a la universidad, y eso que era una carrera técnica. Si me sucediera hoy, no se como actuaría. Lo que más me preocupa de volver a la universidad que es mi idea, es probablemente como encajar estas conductas . Seguro me marchase a los 15 minutos, porque me respalda mi pequeña trayectoria.
En la última vez que me paso ,a otro nivel claro, fue un curso que pago mi empresa. Al finalizar la primera jornada. Fui donde el profesor, le dije que era la peor forma de enseñarme una lección que me ha ocurrido en mi vida. Le pedi su nombre completo (no me lo dio), su superior (que no me lo dio) y la empresa por la que estaba contratada (esta si me la dio). Presente una queja, y cambiaron de profesor.
Y esto lo hice porque me inspiro una amiga, que me conto una anecdota similar. Y en la universidad cambiaron de profesor por una discusión similar con toda la clase. No se veían la diapositivas en todo el aula, y nos quejamos. Sobervio dijo que madrugasemos más los del fondo y nos sentaramos delante. Y se le dijo en alto, si madrugamos más los del fondo los de la primera fila se sentarían al fondo, y serían ellos los que no las podrían ver. Una obviedad. Se cabreo y se marcho.
Pd. si en vez de copiar la diapositiva según la cambia, le haces una foto. No escribes. ahorras tinta y papel. No se talan árboles, no se desaucian a los guaranies. Porque culpa tendran, exagerando, de la ignorancia del método docente español.
Has descrito perfectamente mi día a día desde hace mas de 8 años.
El sentirse como rebaño, mientras te explican repetidamente sin tener tiempo a respirar ni levantar cabeza, así es.
También están los que te cuelgan los apuntes como ami últimos 2 años, pero que son unos apuntes resumidos que cuando llegas a casa para echarles un vistazo, por mucho que hayas atendido no pillas ni la mitad, y también si has copiado muchas veces no sabes ni lo que dice, no sirve para nada. Lo mejor que un profesor puede ofrecer son sus apuntes de facultad con las simples explicaciones que se hacia a borde de pagina ya que nos servirían a nosotros como debate y que luego le podríamos preguntar si deferimos sobre lo que anoto.
Pero luego también puede venir el que se realice una discusión en la que realmente no encontramos ante una clase magistral ya que por mucho que intentes tener voz y voto, el mismo profesor/a te tacha tus miseras palabras como que no has entendido nada de lo que se ha estado hablando (muy bien así es como se debate).
Bueno en fin, ¿que me queda? seguir con la tortura de mi mano derecha anotando todo lo que aparece en las diapositivas y haciendo algún que otro comentario que el profesor dice (esto cae seguro en el examen) que es una mierda de ayuda, aunque ellos crean que sirve para algo. I luego te dicen, quiero que seáis los mejores. Jejeje.
Pobres infelices, no se si ellos o nosotros.
No te equivoques! La culpa de la desmotivación de los estudiantes es del profesor y de la estructura que le ampara. Es como echar la culpa de la baja productividad a los empleados y no a sus jefes que son los que deben dirigir los esfuerzos realizados.
¿Independientes de la masificación? Soy profesora de humanidades, y como alumna -no hace tanto- he vivido los tostones que describes. Como docente intento evitarlos, cosa que resulta fácil si tengo un grupo de treinta alumnos. Pero si tengo que enseñar una asignatura teórica en un grupo de cien alumnos (que forma parte de una línea de otros cinco grupos enormes con distintos docentes) el espíritu de debate, la evaluación continuada y la posibilidad del trabajo de proyectos se hace prácticamente imposible, quedando las clases magistrales como casi el único recurso.
Hola A. estoy completamente de acuerdo en lo que dices de la masificación, quizás no me he expresado bien.
Con lo de conductas antipedagógicas al margen de la masificiación me refería al ejemplo de “no voy a colgaros los apuntes, los vais a copiar” y “no me gusta que tengáis los portátiles”. Esa decisión es independiente de que haya 10 o 100 alumnos, es del profesor.
Por supuesto que el ratio alumno/profesor es una locura en nuestras universidades.
Buenas,
Yo voy a escribir en doble vertiente, por un lado como alumno que fui y por otro como profesor. En su día me quejaba en estos mismos términos, pero ahora lo veo desde dentro…
Entiendo perfectamente todo lo dicho aquí y lo comparto, pero el problema no es solo el profesorado, es el sistema al completo. Muchas veces los diseños de los planes de estudios son desastrosos y ahí empieza el problema (los criterios de diseño no suelen estar basados en lo que le interesa al estudiante, sino en intereses propios de los departamentos). Dentro del profesorado universitario hay una variedad de individuos tremenda, desde aquellos que obtuvieron una plaza en pleno franquismo hasta los que se están peleando, con unos currículums investigadores tremendos, por conseguir una plaza de 1.100 € al mes. Por cierto, como ya sabrás, ser buen investigador no implica ser buen docente. Esto el sistema no lo tiene en cuenta.
A esto hay que añadir la reforma de Bolonia que ha multiplicado el número de alumnos, el número de asignaturas, el número de comisiones, el número de tareas docentes, etc. Además, conviene recordar, aunque mucha gente no lo sabe, que la labor del profesorado no es solo docente, sino también investigadora y de gestión. Sí, gestión. Eso significa que suele haber cargos (muchas veces inútiles) “tipo papeleo” que deben realizar los profesores. La investigación es irrenunciable dentro del profesorado universitario, y es por eso por lo que se le distingue de otras categorías profesionales. Todo esto ocupa tiempo. Mucho.
Dicho esto, es cierto que aquellos que más hacen, los que menos tiempo tienen, son los que suelen dar mejor las clases. Pero la problemática de dentro de la universidad española es amplia y hay que intentar ver el asunto con visión general. Cuando un profesor usa unas diapositivas es, seguramente, porque considera que esa es la forma más efectiva que tiene, dentro del tiempo del que dispone, para dar la clase lo mejor posible. Se habla aquí mucho de herramientas más sofisticadas, pero aprender eso requiere tiempo e inversión, algo de lo que no se dispone. Además, muchas veces estamos hablando de gente de más de 50 años a los cuales ya les cuesta contestar el correo electrónico.
Como digo, hay profesores y profesores. A muchos de ellos les puedes comentar todo esto que dices si lo haces tranquilamente. Muchos te dirán cosas similares a las que digo yo. Y a lo mejor alguno hasta te hace caso y te pide que le ayudes…
Sin duda Eulez, compartes todas aquellas cuestiones que siempre han señalado los docentes que tengo más a mano por cercanía y trabajo.
Yo no critico una presentación de diapositivas, puede ser una gran herramienta bien usada, el problema es la actitud que se tiene ante ella. Cuando un docente considera que esas líneas son el dogma, que en el examen tendrás que expresarlas tal y como aparecen y que encima las vas a copiar a mano… eso es actitud personal de ese individuo, y es de lo poco del sistema que tienen a mano para modificar.
Eso por no hablar de los califatos que se viven en las asignaturas que permiten a los profesores cometer todo tipo de tropelias, sin que exista ningún medio para controlarlos y la existencia de contenidos inconexos y muchas veces repetitivos. Soy alumno 5º curso en Administación y dirección de empresas de la universidad Pablo de Olavide y durante mi carrera amen de vivir todo lo que has relatado anteriormente quería compartir algunas vivencias.
1º Muchas asignaturas sobretodo las de dirección y referentes a la organización repiten contenidos costantemente. vease Markov o Porter.
2º Las diapositivas pasan de año a año iguales y sin actualizar ni corregir problemas detectados, en ocasiones algunas diapositivas no estan disponibles al alumno por tener copyright y son materia de examen. ( Coincidi con una profesora en la copisteria que al ver lo que reconoció las fotocopias que estaba haciendo y me dijo que las había hecho ella hace 11 años. Por supuesto no le habían pedido permiso para usarla)
3º Los profesores adjuntos (cagada de Aznar) se asuentan cuando les viene en gana y avisan con menos de 24 horas de antelación cuando avisan.
4º En dos ocasiones (que yo sepa) tras los examenes sucedió lo siguiente, el profesor se equivocó durante la corrección y en la revisión los alumnos se percataron del fallo y fueron corregidos sin embargo la corrección del fallo solo se realizó sobre los alumnos que fueron a revisión y no sobre todos los examinados, siendo esta la mayor de las injusticia que menosprecien tu trabajo por un fallo del profesor y una de las mayores causas de desmotivación.
5º Los profesores desconocen la normativa universitaria exigiendo por ejemplo la asistencia a las clases a unos alumnos que por norma tienen las clases docentes como no obligatorias.
Todas estas razones provocan desmotivación en el alumnado que encima sufre unos horarios más de operario de fabrica que de estudiante universitario. Horarios de 9 a 2 sin pausas provocan absentismo, no creo que haya que ser muy listo para saber que la gente desayuna.
Un saludo y gracias si has leido hasta aqui.
Yo estuve en la misma facultad de física durante cuatro años y me ví obligada a abandonar la carrera debido al penoso sistema docente que hay allí. Profesores que te miran con asco, que cuando preguntas no se dignan a responderte porque no estás a su nivel. Si pedías una tutoría te exigían haberte estudiado bien antes la materia, que te echaban de clase a gritos si llegabas un minuto tarde. Los profesores de allí se dedican a la investigación y dar clases es una obligación con la que tienen que cumplir, pero les resulta el mayor estorbo para desarrollar su carrera. Por ello, consideran enseñar a tan torpes alumnos una pérdida de tiempo.
Los que no humillaban eran los únicos soportables, pero sus clases eran soporíferas e infumables, leer diapositivas manuscritas tal cual proyectadas en la pizarra, obligarte a comprar sus libros de apuntes de los años setenta… Lo mejor llegaba en los exámenes cuando tú ibas sólo con la mitad de las asignaturas estudiadas porque no daba tiempo de más y las suspendías todas. La cara que se te quedaba de gilipollas, pensando que creías haber entendido algo y el examen parecía estar en chino mandarín.
Como anécdota contaré que ciertos profesores de la rama de electrónica, jóvenes y más dispuestos a enseñar que la media, comentaron delante de mí una historieta muy divertida. Un profesor le preguntó a otro cómo había sido el examen de electrónica de 4º, con aquel ejercicio de resolver a mano un circuito que sólo se podía resolver con un ordenador (pspice). El otro le contestó entre risas que genial, que hubo un alumno que consiguió resolverlo a mano. Los demás, por supuesto, tenían un cero. Ahí me dí cuenta de que aquello era una corrupción total del sistema y que yo allí ya no pintaba nada.
Así una asignatura y otra, un año y otro. Podría contar cientos de historias que me pasaron a mí y a mis compañeros. De los que siguieron allí, sólo unos pocos han logrado terminar (mi promoción entró en el año 2000) y los demás ahí continuan poco a poco. Los alumnos por clase se han visto reducidas a la mínima expresión y, para no despedir profesores, han desdoblado grupos (algunos daban clase en inglés para justificar la necesidad de más grupos) y han obligado a la gente a meterse en los que no les convienen. Un absurdo detrás de otro.
La sangría de abandonos ha sido terrible todos estos años y nadie se da por aludido. Los que pensamos que valíamos para algo más que para suspender tuvimos que dar esos años por perdidos e iniciar otras carreras. Hoy en día soy arquitecta y mi nota media ronda el notable, conseguí ir a curso por año y sentirme bien conmigo misma. Me di cuenta de que no podría cambiar aquel sistema y tuve que buscarme otro. Y funcionó.
Tengo 29 años y he sido alumno de todas los niveles hasta llegar a doctorarme y durante esta formación también me tocó dar clases. Creo que los alumnos universitarios siempre tienen un concepto que se “autoaplican” y así les va: esperar a que alguien les “enseñe”.
Básicamente quiero decir que hace algunas décadas existían “vacas sagradas” del conocimiento porque éste no era tan accesible. Actualmente en una Universidad el alumno debe aprender a buscar la información y ponerse a ello. La “utilidad” de un profesor se observa cuando un “alumno A” se lee un concepto que no entiende, en tres libros distintos (vale, los busca en google) y le pregunta al profesor cual cree que sería el más adecuado, en base a su experiencia científica ó de investigación. Un profesor no tiene que colgar diapositivas, sólo tiene que mediar entre dicho “alumno A” y todos los libros que éste debería haberse leído porque es a éste al que le importa formarse. Se trata de apreHender el conocimiento, no de ser un váter que todo lo traga.
La incapacidad de síntesis que muestra el 99% de los alumnos sólo es reflejo del poco trabajo de lectura, de ir a las fuentes, de criticar los conceptos en base a lo que ya hayan estudiado. Es cierto que las licenciaturas tienen mucha “paja” y poco “trigo”. Pero incluso ésa “paja” y ése “trigo” tienen interrelación y lo visto en un año o curso anterior puede llegar a tener su aplicación en otro porque nada es tan estanco como parece. Me ha tocado ir a exámenes con alumnos de cuarto año de licenciatura que eran incapaces de interpretar y redactar las respuestas de dichos exámenes. Sólo se limitaban a escribir todo lo que le “sonaba” al respecto.
Mientras sigan esperando que un tío “les forme” colgando unas diapositivas y no sean partícipes de su propia formación, seguirán “aburriéndose” y “perdiendo el tiempo”. Por cierto, siempre me pregunté porqué cuando los alumnos llegaban a las prácticas ni siquiera se habían leído el guión (que llevaba semanas colgado) y no tenían ni idea de que era lo que iban a hacer ¡normal que así no se aproveche el tiempo!
Finalmente solo decir que no soy profesor universitario, que me doctoré como becario y que terminé mi carrera de licenciatura en los 5 años en que estaba estructurada. A pesar de ello, no tengo una opinión particularmente favorable a las universidades tal cual están planteadas actualmente.
Totalmente de acuerdo con lo que dices.
Para ahorrarte la tortura y contraatacar con la tecnología, llévate una cámara de fotos o un movil con cámara y ponte en primera fila para hacerle fotos a las diapositivas.
Saludos!
Pd.- Por cierto, muy buen blog.
Muy acertada la opinión del profesorado y anterior alumno que ha comentado pero una cosa saco de esto. Cuando uno quiere orientar su trabajo tiene que tener en mente un objetivo y en este caso el objetivo del profesorado no es la gestión ni el papeleo sino la educación del alumnado para una formación que sea de provecho tanto para el como para el profesor, no o me equivoco?
Mientras los profesores sigan aceptando trabajos con dichas obligaciones (que aunque deben saber, pero no son su objetivo principal) el circulo vicioso del que hablan, si ese sistema corrupto de beneficios en vez de resultados del alumnado, ese es del que hablo; Mientras sigáis haciendo esto seguirán pasando estas cosas.
Donde esta el problema también en el sello de calidad, si el sello de que estos estudios son superiores, esos que dan prestigio a un fisioterapeuta y desprestigian al masajista, osteopata, reflexologo, kinesiologo,… que han cursado sus estudios en centros que ofrecían los mismos estudios con mejor formación pero sin homologacion, por ejemplo.
Mientras sigan existiendo este tipo de barreras seguirán haciéndose la mierda de clases, que como bien nos comentan, son lo mejor que pueden hacer con clases de 100 alumnos y trabajos que no se ven.
Esto en mi pueblo se llama llorar.
Hay un problema en esto importante y es que preparar bien las clases y conseguir que sean entretenidas y útiles no se valora. Y es que la universidad se ha olvidado de que su función es también formar, y no reconoce el esfuerzo de los profesores. Cada vez se centra más en que los docentes publiquen, dejando en segundo plano esa gran la labor que es formar.
Una pena ver que las cosas no hayan cambiado con el tiempo. Hace 24 años cuando yo estudiaba en una universidad española, la situación era exactamente la misma. Clases infumables, aburridas y totalmente inútiles en las que la mayoria de profesores se dedicaban a dictar unos apuntes y los alumnos a copiar.
La sensación de perdida de tiempo, aburrimiento y falta de motivación eran insoportables y nunca pude entender como el resto lo aceptaba y lo único que sabian decir era “…Es que tú eres muy especial, las clases son así, ¿qué es lo que quieres?…”. No hace falta decir que nunca termine esos estudios.
Con el tiempo me fui al extranjero y empece a estudiar otra carrera, no me podia creer la gran diferencia. Clases un par de veces a la semana en las que te explicaban y se iba a escuchar no a copiar. Temario y compendios sobre lo dado en clase y la asignatura disponibles desde el primer día. El resto del tiempo eran pequeños seminarios con pocas personas discutiendo y trabajando sobre lo explicado en las clases. Uno o dos trabajos/proyectos al año en donde teniamos que aplicar lo aprendido y trabajar a fondo con la materia, etc, etc.
Practicamente nunca tuve que aprender nada de memoria, lo importante era comprender, asimilar, combinar los conocimientos y llegar a una conclusión y resultado. Os puedo decir que en los exámenes nos dejaban todos los medios de ayuda que quisiesemos, libros, apuntes, referencias, etc. Si uno no habia trabajado durante todo el semestre no te servian de nada, la respuestas del examen no se encontraban literalmente en estas ayudas.
En fin, un placer ver que hay gente con ganas de aprender y mentes abiertas y receptivas a mejoras y a probar nuevas cosas.
Un saludo
Recomiendo a todo el mundo que esté estudiando (en este caso en el campo de la informática) con un poco de
Yo salí grogui de la universidad, con el sentimiento de haber aprendido más bien poco, y mi primer curro en una cárnica fue enviarme a una consellería, que me hizo todavía más perezoso, deseando entrar en el funcionariado para solucionarme la vida y punto.
Extrañamente, ahora, a mis 35 años, desde hace años estoy en un proyecto mucho más interesante, y es ahora cuando me he puesto a intentar aprender todo lo que no aprendí en la universidad y a reinventerme de alguna forma. Lo que más maldigo es todo el tiempo perdido en la universidad y en los años posteriores. Pero nunca es tarde.
Existen muchísimos recursos (buscar courseware en internet), desde clases de Stanford en youtube magistrales, a cursos de Berkeley gratuitos con prácticas.
Ahora mismo soy alumno de un curso de ‘Software as a Service’ que tiene muy buena pinta, y otro de Standford para programar un navegador web. Este curso es una pasada, utilizan transparencias, los tíos dibujan con un pencil sobre una pantalla traslúcida mientras te están explicando (ejemplito: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=CDXOcvUNBaA).
Nunca perdáis las ganas de mejorar, de seguir investigando, de cambiar la mentalidad de los que nos rodean.
He llegado a este espacio de casualidad por un amigo.
Hace unas semanas estuvimos charlando durante más de una hora precisamente sobre este tema
Creo que,como bien se ha expresado,es una realidad existente no sólo en las Universidades sino también en los IES y coles… ¿Dónde está la raíz del asunto? ¿Es un círculo vicioso?
Muchas son las preguntas y,tristemente (y de momento) pocas las respuestas
Sin embargo y,a pesar de esto,también he podido descubrir y alucinar con profesores realmente increibles,no solo a nivel personal sino profesional(que es lo que nos interesa)
Docentes con vocación,con ganas de cambio y que luchan por el cambio metodológico que se viene pidiendo a gritoa desde hace años. Son precisamente estos profesores,que no quieren ser el centro de sus clases sino el trampolín o la herramienta para que aus alumnos construyan su aprendizaje, los que hacen que siga estudiando y formándome,como ellos también hacen,con la esperanza y la creencia de que el cambio es duro,pero posible
Twitter: @angelaclementes
5 años estudiando para obtener una doble licenciatura que ante el paradigma actual se transforma en papel mojado.
Tus palabras resumen a la perfeccion las horas de la mayoria de estudiantes que no nos conformamos con estudiar unos apuntes que tras el examen se van olvidando hasta no recordar nada. 5 años de mi vida, perdidos? desperdiciados? a dia de hoy sigo planteandome si mi eleccion de estudiar una doble licenciatura fue la adecuada.
En tu opinion, ¿no crees que Bolonia introduce un modelo educativo que intensifica aun mas todo esto? Aunque haya sido creado con la excusa de promover lo contrario, ¿no es un metodo en el que el profesorado se lava aun mas las manos, y cuando terminas sabes aun menos que con las anteriores licenciaturas?
Actualmente me encuentro en Varsovia, buscando un futuro. Probablemente no estará aqui, pero en España tampoco.
Felicidades por el post!
El problema que señalas de Bolonia (metodología) es que cuando intentas hacer una metodología más individualizada, transversal y de competencias, pero desde el gobierno no se destinan recursos (ni económicos ni docentes) para ello, probablemente te encuentres ante una gran mentira, alumnos que sienten que sus trabajos/proyectos no serán leídos y valorados como se deben y docentes sobrecargados porque no pueden corregir ese trabajo continuo y distinto a la clase magistral que tanto abunda.
Hola a tod@s,
estoy encantado de haberme topado con este post. Está muy interesante. Creo que a todos nos ha pasado un poco lo mismo, aunque sea alguna vez, en nuestros periplos universitarios.
Mi experiencia en la uni ha sido larga (varias titulaciones diferentes), y sí, opino que ha sido en muchas ocasiones una perdida de tiempo. Hoy en día, miro atrás, y me arrepiento un poco de haber estudiado alguna de las asignaturas que estudié, muchas de ellas elegidas por mí.
Me viene a la cabeza, cuando leo eso de “háblalo con el profesor”, el momento aquel en el que le dije al profesor que la asignatura que estábamos estudiando se “había convertido en un tostón”, y que “era exactamente la misma asignatura que la del año anterior, pero con un nombre diferente”. Durante varias convocatorias tuve la nota que me merecí: un 4.7. Jajaja… Ahora me río, pero eso me enseñó a tragarme tostones… Tostones como los de este “profesor”, que eran infumables. O como cuando “otro” decidió que dejaba de ir a la uni, durante un año, y nos quedamos sin cursar la asignatura. Eso sí, la uni amablemente lo solucionó a “final de curso” y tuvimos que hacer un examen, cómo no.
Oye que también existen profesores que “transmiten”. Te meten en una atmósfera apropiada y enseñan. El mejor que me he encontrado yo, hasta ahora, el de una asignatura que estaba relacionada con la informática. Muy prácticas sus asignaturas.
Para finalizar mis estudios, por medio de un convenio con la universidad de aquí, me fui a una universidad inglesa. No como ERASMUS, sino como otro estudiante inglés más. Lo aclaro, porque mientras los estudiantes de ERASMUS tenían su clase (en esta universidad en particular), yo y unos pocos más estudiábamos otro plan. El caso es que no sé que harían ellos, pero que lo que tenía que hacer yo era: leer e investigar. A la semana teníamos dos clases. Una teórica y otra práctica, + las tutorías privadas con el profesor. En la clase teórica nos exponían un tema y en la práctica lo desarrollábamos. La verdad es que con la costumbre que ya tenía a “estudiar para el examen” en España, me costó mucho aprobar. Decenas de libros se amontonaron para “leerlo mañana”… Todo un peligro para un español como yo. Jajaaja… La verdad es que lo que ví allá, aquí nunca lo he visto. Seguramente las demás universidades en España tendrán miles de recursos para el estudiante, pero NO en las que yo he estudiado. Aquello es im-prezionante.
Sobre la relación entre política-universidad no voy a hablar. Está como todo en España. ¿Cómo y dónde quieres el aeropuerto? Las carreras privadas – no estoy en contra de ellas – pero si el gobierno las permite, que luego las reconozca. Las homologaciones, por qué a mí sí y al otro no… MISTERIO… Las carreras a distancia… qué manera de aprender tan eficaz tú… (irónico). Más si lo que quieres es simplemente el título…
Que rollo les he metío!!
Suerte
Os escribe un profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y que leyendo estas cosas se entristece de tener compañeros que sigan transmitiendo frustraciones en vez de emociones. Lo siento mucho. Aunque llevamos ya 20 años luchando en contra de estos destructores de la creatividad, es lamentable observar que todavía perduran y alarmarse pensando que perdurarán.
Un saludo a todos y mucho ánimo. Seguiremos luchando.
Gracias a ti Santi, y enhorabuena a tu alumnado por poder contar con un docente consciente de esta realidad.
Ánimo con esa reivindicación con los colegas y no olvides entrar a las clases y el departamento con ganas de enseñar.
Respondo por aquí. Esta entrada me ha lanzado a contar mi historia también: http://ningunsitioa.blogspot.com/2012/02/de-la-decadente-universidad.html