Procedo a reproducir una conversación que tuve el otro día en un comercio local en el que me estaban haciendo una ficha de cliente. (D: Dependienta ; S: Servidor).
-D: Te tengo que rellenar la ficha, ¿de acuerdo? Dirección, teléfono, apellidos…
-S: […]
-D: ¿Estudias o trabajas?
-S: Ehm… Las dos cosas (Pensando para mis adentros que no son incompatibles)
-D: Marco las dos entonces, ¿de qué trabajas?
-S: Soy becario en una universidad, de investigador.
-D: ¿Investigador? ¡Anda! ¡Como Sherlock Holmes!
-S: …
Se me dibujó en el rostro una sonrisa triste, en la que la lengua intentaba iniciar una carcajada, el corazón palpitaba a 100 por el susto y el cerebro entraba en un cortocircuito. Aunque como investigador debo ser crítico y ser consciente de que este episodio no es representativo, cada día me sorprende más la imagen que se tiene de la investigación, diversas acciones-posturas políticas así como un pensamiento popular poco favorecedor parecen propiciar este movimiento migratorio del “Homo investigansis” fuera de las fronteras de nuestro país. Fuga de cerebros en nuestro país es algo más que una cutre-producción de Antena-3.
Una lamentable situación que ha empujado a que en España si se quería investigar (salvo excepciones) había que hacerlo como un precario. En la blogesfera compañeros ya se han preguntado anteriormente ¿Por qué España odia la ciencia? o han manifestado que el nuestro “No es país para investigadores“.
Mientras no se conciba a la investigación como un motor, una inversión, una apuesta para salir de la crisis, una alternativa de producción de ideas, de innovación, una manera de desarrollarnos en todos los sentidos (cultura científica, plano económico, intelectual…) estaremos desperdiciando un cartucho y un carro al que cuanto más tarde te subes, más lo pagas.
De tradición postcolombina se hereda en este “imperio” el no querer innovar, seguiremos enviando nuestra inversión de becas de formación para aquellos países que apuestan por ella. Nuestra universidad… Potosí, los investigadores… la plata, después alucinaremos con los collares y bandejas que nos llegan.
Espera, espera… ¡goooool! Ahí sí que no, nadie nos hace sombra, ¡somos los mejores del mundo!
desde luego, no puedo estar mas de acuerdo, cuánto talento español anda suelto por el mundo porque aquí no lo quieren…y cuánto derroche por otros lados…
HOY HE CONOCIDO ESTE BLOG ME PARECE INTERESANTE COINCIDO CONTIGO EN LA NECESIDAD DE ENSEÑAR A COMER, SOY DIETISTA Y ME DEDICO A LA NUTRICIÓN MI FRASE DE SALUDO ES: “MI TRATAMIENTO ES ENSEÑARTE A COMER”
YA SE, NO SOY NADA COMERCIAL, AUNQUE NAVEGO CONTRACORRIENTE, ME SIENTO ORGULLOSA DE MI LABOR.
SALUDOS
Bienvenida al blog, espero que te animes a participar en los debates que encuentres y dar tu opinión.
Sin duda, educar al paciente en unos buenos hábitos es el fin último de cualquier Dietista-Nutricionista, al margen de lo comercial o no, tenemos que estar orgullosos de hacerlo de una manera ética.