Crecepelo, adelgazantes, musculantes, antiestresantes, tonificantes, retardantes de la caída, afrodisiacos, quita-arrugas, rejuvenecedores, regenerantes, re-equelibrio, bio-energía…
ESPECTACULAR, SIN ESFUERZO, AHORA, DE INMEDIATO, GARANTIZADO, EXTRA… ¡PALABRERÍA PSEUDOCIENTÍFICA!.
Los productos milagro son aquellos que dicen poseer ciertas propiedades sobre el organismos (por lo general maravillosas) que no han sido demostradas científicamente. Muchas veces compuestos por sustancias que ya tomamos en cantidades suficientes en la dieta, cantidades ínfimas para conseguir efectos deseados, poca evidencia científica, falacias fisiológicas que se centran en un conocimiento sesgado, o simplemente efecto placebo… Mezclas, potingues, pócimas, recetas y demás chuminadas que a lo que más ayudan es a reducir los números de tu cuenta.
Comparto otro episodio más de escépticos después de “Escepticismo transgénico” en esta ocasión Luis Alfonso Gámez nos hace un recorrido por los “Productos milagro“. Programa más que recomendable desde el prisma del escepticismo.
“El mayor argumento y motividad científica es la capacidad de ganar dinero” “Las normas legales están pactadas con los lobbies comerciales” “Se recurre la marketing viral” “Regular todo el terreno de juego es imposible”
La CECU ha denunciado muchos de estos casos y alerta para no caer en estas trampas publicitarias. Especialmente son vulnerables aquellas personas que buscan soluciones de forma desesperada o aquellos individuos poco informados.
Recomiendo leer el siguiente artículo del farmaceútico (Dr. D. José M. Esteban Fernández) donde explica que estos productos no se categorizan como “medicamento” o “cosmético” saltándose el control legal y con ello las normas que regulan los productos sanitarios. Además el poco control de la publicidad en los medios de comunicación es un caldo de cultivo para estos productos.
Los milagros no existen. Y como siempre el mejor remedio: Educación e información.
“el mayor argumento y motividad científica es la capacidad de ganar dinero”…pues esto mismo se lo podemos aplicar a los grandes laboratorios farmaceuticos, aquí no se libra nadie, tanto “chamuscar” a unos “panolis! cuando, por poner un ejemplo, BAYER (todo el mundo lo conoce.. si la aspirina de siempre es suya!), hace años le retiraron del mercado una conocida pastilla suya para rebajar el colesterol que te dejaba los riñones como piedras hasta el punto de que no te morías de ateroesclerosis te morias porque tus riñones dejaban de funcionar(conozco un caso personalmente)…otro caso del mismo laboratorio es la anticonceptiva oral Yasmin y yasminelle: en USA se retiraron porque causó derrames cerebrales-muertes, pero en España no se retiró y se sigue recetando porque estadísticamente (segú le explicó un conocido ginecólogo a una amiga) el riesgo de incidencia es menor: hay menos mujeres en España que en USA…Otro ejemplo te pongo, una de las cremas más caras que hay en farmacia es de un laboratorio francés cuesta PVP casi 200 euracos, pues esta crema le cuesta a la farmacia poco más de 30, tooooooodo lo demás es ganancia para la farmacia, y no se puede vender con menos margen porque el laboratorio te retira el producto: es imagen y ganancia pura ganancia.